Divinity: Original Sin II is a single- and multiplayer top-down, party-based role-playing game with pen & paper RPG-like levels of freedom. It features turn-based combat, a strong focus on systematic gameplay and a well-grounded narrative.
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Puro engorilamiento. Mi agosto se fue y nunca volverá.
Pros:
- Es la experiencia más cercana al rol de mesa que he jugado en mi vida, con Baldur's Gate 3 pendiente. La cantidad de posibles interacciones con todo lo que te rodea, ya sea durante la exploración o el combate, es apabullante.
- Las posibilidades a la hora de crear diferentes builds son muy numerosas y permiten una libertad absoluta, sin el encorsetamiento clásico de las clases.
- La dificultad está bien medida. Siempre sabe cuando buscarle las cosquillas al jugador cuando este empieza a confiarse en exceso.
- Es la experiencia más cercana al rol de mesa que he jugado en mi vida, con Baldur's Gate 3 pendiente. La cantidad de posibles interacciones con todo lo que te rodea, ya sea durante la exploración o el combate, es apabullante.
- Las posibilidades a la hora de crear diferentes builds son muy numerosas y permiten una libertad absoluta, sin el encorsetamiento clásico de las clases.
- La dificultad está bien medida. Siempre sabe cuando buscarle las cosquillas al jugador cuando este empieza a confiarse en exceso.
Contras:
- El escenario tiende a convertirse en una ensalada de personajes, enemigos, invocaciones, efectos de área y obstáculos que vuelve complicado enterarse bien de lo que está ocurriendo.
- Los diálogos, pese a estar muy cuidados, perfectamente doblados y ser muy numerosos, no consiguen dotar de suficiente carisma a los personajes que los entablan. Tampoco ayuda el nulo mimo artístico puesto en sus retratos.
- Lo que al principio son todo sorpresas a nivel de progresión, con infinidad de sinergias posibles y nuevas habilidades que mejoran a las anteriores, con el paso del tiempo adquiere mucha mayor importancia la estadística pura, el número con trazo grueso.
- La gestión de inventarios es un auténtico dolor de cabeza.
- El escenario tiende a convertirse en una ensalada de personajes, enemigos, invocaciones, efectos de área y obstáculos que vuelve complicado enterarse bien de lo que está ocurriendo.
- Los diálogos, pese a estar muy cuidados, perfectamente doblados y ser muy numerosos, no consiguen dotar de suficiente carisma a los personajes que los entablan. Tampoco ayuda el nulo mimo artístico puesto en sus retratos.
- Lo que al principio son todo sorpresas a nivel de progresión, con infinidad de sinergias posibles y nuevas habilidades que mejoran a las anteriores, con el paso del tiempo adquiere mucha mayor importancia la estadística pura, el número con trazo grueso.
- La gestión de inventarios es un auténtico dolor de cabeza.
huge win for the crate stacking suck n fuck genre
I've try to finish this game 3 times, and third time is indeed the charm.
Divinity: Original Sin II was a TRPG I should've liked considering my tastes, but playing it in a group of four had the opposite effect. Rather than getting engrossed in the stories, it came across as confusing and, quite frankly, a slog to get through. By the end, I even felt some hate for it. But is it my fault? Absolutely, I should’ve known that not going at my own pace would’ve ended badly. Lesson learnt.
I might revisit it in the future, but for now I’ll try and forget it exists.
Bored out of my mind. There's a semblance of cool co op teamwork here but I just couldn't get into it. I stole some spell books from a merchant without having to pay for it. That was the highlight of what I remember.
This is the gold standard of TRPGs. YOu can pretty much do anything and get away with it. So much reaply value