La sátira, como un estilo de discurso, prosa y composición, es una herramienta poderosa. En este caso, Priest Simulator es un catálogo de gags a cuál más surrealista con forma de falso documental de acción en primera persona con una historia completamente disparatada e irreverente.

Y todo, principalmente, porque controlamos a un vampiro que se ve obligado a usar sotana (tal cual lees) para recuperar sus poderes sobrenaturales; eso sí, luchando contra satanistas, renovando la iglesia desde sus cimientos y satisfaciendo las necesidades de nuestros feligreses. En este sentido, el presente título puede considerarse como una sátira feroz contra el fanatismo, que utiliza diálogos sumamente ácidos como vehículo de expresión de la comedia.

En resumen, en Priest Simulator vamos a pasar mucho tiempo aprendiendo sobre el cristianismo y la religión, aunque siempre desde un punto de vista humorístico. Pero, aun reacio, nuestro protagonista no tendrá más remedio que recibir el Espíritu Santo que actúa interiormente para su santificación, como guía, luz, maestro, consuelo.

Texto completo: https://www.ningunaparte.com/impresiones-priest-simulator/