Porque de niño no decidí jugar esto cuando lo tenía en frente solo por el trauma de las caras que me causaron cuando fui muy pequeño haya por 2001. Y es que recién ahora es que lo juego y lo termino. Las horas que le hubiera dedicado en su momento hubieran sido gloriosas, pero desgraciadamente no pude tener los huevos de hacerlo, nisiquiera cuando ya por 2008 volví a usar mi 64 ya que desde hace 2 años no funcionaba, y ya era algo más grande, pero aún así, no. El juego es muy divertido y creativo, con un Gameplay único y dinámico, aparte de un apartado artístico muy raro para la época. Aunque no se salva de tene algunos niveles medio paja, que aunque sean cortos, es algo meh, como el de laberinto de números. Tampoco es un juego muy difícil pero está hecho para la rejugada, y completarlo y mejorar con el ranking que propone, las gemas amarillas que van desbloqueando el final, muchas son fáciles de agarrar y no tomarán mucho, otras cuestan más y otras ya si son jodidas, pero con su tiempo se logra. Al final, me gustó mucho, aún me impresiona que lo poco conocido del juego, tuviera su cartucho (posiblemente de mi primo que es más Otaku y tal, y en su momento fue una consola eredada por parte de él y mi prima, quisas viene de eso, pero en fin) y aún así, no lo tocará hasta hoy.

Reviewed on May 15, 2022


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