Esta entrega de Need for Speed intenta ir un poco más allá de lo tradicional, y aunque lo logra por muy poco, falla en muchas otras características. Primero que todo (y no creo poder enfatizar tanto en lo que voy a decir a continuación) la conexión a internet permanente para jugar NUNCA debería ser implementada en este tipo de títulos. Dejen eso para los MMO, los MOBA y apartados multijugador en línea, pero obligar una conexión permanente en un juego cuyo enfoque es el de una campaña para un solo jugador es algo innecesario que solo entorpece la experiencia en lugar de mejorarla. No hay botón de pausa y si por alguna razón tu conexión pasa por un mal momento corres el riesgo de ser desconectado del servidor. Algo que me ocurrió unas tres veces a lo largo de mi recorrido por la historia principal, y sin lugar a dudas algo que pudo haber sido evitado del todo. Dejando a un lado las quejas, Need for Speed es un buen juego, con unas gráficas excelentes y unos efectos sonoros espectaculares (y aunque no escucharemos melodías tan impresionantes como en las entregas anteriores las implementadas funcionan muy bien). La campaña incorpora actuaciones live action para presentar a diferentes personajes que se encuentran acoplados a los diferentes estilos de manejo que nos ofrece el título. Estos segmentos están muy bien logrados, con buenas actuaciones y demás, pero llegando al final nos damos cuenta que pudieron haber realizado un mejor trabajo con la historia (si están recurriendo a este tipo de narrativa) ya que no hay nada que nos aliente a seguir, ni un solo problema, ni una sola línea de guion que llame la atención. El título carece de propósito y solo se centra en entregarnos numerosas pruebas de derrapes, sprints, contrarreloj, circuitos y demás que bien pudieron haber estado ahí sin la necesidad de tanto complique. El manejo y la personalización de los coches es bastante extensa contando inclusive con la opción de modificar un auto específicamente para derrapes o para tener un mejor agarre. Ventura Bay es una ciudad algo pequeña para los estándares de hoy día, pero logra su cometido incluyendo aquí y allá alguno que otro coleccionable y un ambiente nocturno que nunca cambia salvo por algún extraño y espontáneo amanecer. Si te gusta la velocidad el juego es para ti, pero no esperes una gran historia ni nada trascendental, es solo otro juego de carreras con buenas gráficas y unos personajes que, aunque se ganan nuestro cariño, se estancan y no nos muestran su máximo potencial.