Los Sonic clásicos tienen un motor de físicas muy bueno y su principal baza es el poder aprovechar la arquitectura y elementos de sus niveles para construir impulso, pero siempre han tenido un problema en cuanto a su diseño, que castigaba al jugador por ir rápido, algo irónico si tenemos en cuenta que la razón por la que pretendían venderse estos juegos era la posibilidad de avanzar deprisa. Esto era debido a limitaciones técnicas, pues la resolución de la Mega Drive no permitía en sus juegos un amplio campo de visión. La velocidad que puede llegar a alcanzar Sonic no encaja con la escasa visibilidad que hay en pantalla, porque si vamos rápido no tendremos apenas tiempo de reacción a los obstáculos que se nos aproximan, de manera que navegar a toda velocidad terminaba recayendo más en jugar varias veces sus niveles memorizándolos. A alturas de Sonic 2 y de Sonic 3 & Knuckles, los desarrolladores probablemente eran tan conscientes de ese problema que diseñaron secciones de velocidad específicas para que el personaje vaya rápido sin necesidad de que el jugador toque un solo botón, siendo más unos momentos semi-cinemáticos en los que obtener algunos rings que otra cosa, además de que están separados de las secciones más plataformeras.
Sonic Origins era una oportunidad de brindar a estos juegos un más que amplio campo de visión horizontal y vertical, especialmente porque los sistemas actuales tienen pantallas con resoluciones más grandes y no aprovecha eso. Han rehecho los juegos con un nuevo motor, molestándose únicamente en ampliar la pantalla a 16:9 y modificando en el proceso algunos de los combates contra jefes, de manera que sus problemas de raíz persisten. De hecho, los juegos que presenta están más estropeados, pues hay errores de colisiones que nos llevan a poder quedarnos atascados en algunas partes de su arquitectura y las físicas han sido alteradas, de forma que no alcanzaremos algunos lugares por medio de la velocidad, de la misma manera que en los originales. Sonic CD ha sido arruinado al poder abusar de la mecánica del Drop Dash para viajar en el tiempo, por lo que el valor de los escenarios a recorrer disminuye porque así deja de ser necesario buscar zonas adecuadas para mantener la velocidad durante un tiempo, además de que sigue siendo irrisorio que las versiones del buen futuro sigan estando plagadas de trampas que dificultan la navegación. Entiendo que esto fuera así por limitaciones de la Mega CD, pero se podrían haber rediseñado esas versiones de los escenarios en este, haciendo que la movilidad por ellos sea más cómoda como recompensa por haber cambiado el pasado, y no una simple reskin del mal futuro sin enemigos. Por otro lado, Sonic 3 hasta tiene un bug enorme en el que te quita todas las emeralds.
Pero ahí no acaba la cosa, también han incluído modos como el de misiones, el modo espejo o el boss rush, que no aportan nada significativo a la experiencia, por lo que están para inflar el producto con más contenido, diferenciarse así de otros recopilatorios y justificar el precio que cuesta, pero no es un contenido sustancial, sino un complemento vago. También han implementado un sistema de monedas con el propósito de sustituir las vidas, siendo su uso el de tener varias oportunidades en las fases especiales y el de poder desbloquear coleccionables, pero se va al traste cuando puedes ir al modo debug a farmearlas hasta el cansancio y así obtenerlos más fácilmente. Es insultante que uno de los incentivos de reservar este título antes de su lanzamiento era que te dieran 100 de este tipo de monedas de regalo y que el juego permita este abuso de farmeo, además de que hayan hecho la guarrada de que por 5 euros más puedes conseguir una versión que trae contenido que no es otra cosa que superfluo. Cabe mencionar que las fases especiales, al tener la posibilidad de reintentarlas tantas veces como te permitan las monedas que lleves, pierden completamente el riesgo de poder perder en ellas y, por tanto, devalúa como consecuencia la obtención de las chaos emeralds.
En general, este recopilatorio me parece un despropósito. Se nota que los desarrolladores tienen mucho cariño a estos juegos y por ello cuenta con una presentación cargada de atención al detalle, sí, pero de poco sirve cuando la experiencia es inferior a sus versiones originales de hace 30 años y otros relanzamientos.
Sonic Origins era una oportunidad de brindar a estos juegos un más que amplio campo de visión horizontal y vertical, especialmente porque los sistemas actuales tienen pantallas con resoluciones más grandes y no aprovecha eso. Han rehecho los juegos con un nuevo motor, molestándose únicamente en ampliar la pantalla a 16:9 y modificando en el proceso algunos de los combates contra jefes, de manera que sus problemas de raíz persisten. De hecho, los juegos que presenta están más estropeados, pues hay errores de colisiones que nos llevan a poder quedarnos atascados en algunas partes de su arquitectura y las físicas han sido alteradas, de forma que no alcanzaremos algunos lugares por medio de la velocidad, de la misma manera que en los originales. Sonic CD ha sido arruinado al poder abusar de la mecánica del Drop Dash para viajar en el tiempo, por lo que el valor de los escenarios a recorrer disminuye porque así deja de ser necesario buscar zonas adecuadas para mantener la velocidad durante un tiempo, además de que sigue siendo irrisorio que las versiones del buen futuro sigan estando plagadas de trampas que dificultan la navegación. Entiendo que esto fuera así por limitaciones de la Mega CD, pero se podrían haber rediseñado esas versiones de los escenarios en este, haciendo que la movilidad por ellos sea más cómoda como recompensa por haber cambiado el pasado, y no una simple reskin del mal futuro sin enemigos. Por otro lado, Sonic 3 hasta tiene un bug enorme en el que te quita todas las emeralds.
Pero ahí no acaba la cosa, también han incluído modos como el de misiones, el modo espejo o el boss rush, que no aportan nada significativo a la experiencia, por lo que están para inflar el producto con más contenido, diferenciarse así de otros recopilatorios y justificar el precio que cuesta, pero no es un contenido sustancial, sino un complemento vago. También han implementado un sistema de monedas con el propósito de sustituir las vidas, siendo su uso el de tener varias oportunidades en las fases especiales y el de poder desbloquear coleccionables, pero se va al traste cuando puedes ir al modo debug a farmearlas hasta el cansancio y así obtenerlos más fácilmente. Es insultante que uno de los incentivos de reservar este título antes de su lanzamiento era que te dieran 100 de este tipo de monedas de regalo y que el juego permita este abuso de farmeo, además de que hayan hecho la guarrada de que por 5 euros más puedes conseguir una versión que trae contenido que no es otra cosa que superfluo. Cabe mencionar que las fases especiales, al tener la posibilidad de reintentarlas tantas veces como te permitan las monedas que lleves, pierden completamente el riesgo de poder perder en ellas y, por tanto, devalúa como consecuencia la obtención de las chaos emeralds.
En general, este recopilatorio me parece un despropósito. Se nota que los desarrolladores tienen mucho cariño a estos juegos y por ello cuenta con una presentación cargada de atención al detalle, sí, pero de poco sirve cuando la experiencia es inferior a sus versiones originales de hace 30 años y otros relanzamientos.