Esta es una historia policiaca clásica de "misterio en cuarto cerrado" donde la duración de unas 18 horas da para desentrañar capas y capas de un misterio que relaciona a un elenco de personajes desconocidos entre sí.

Cumple muchos de los elementos del género, pero él no girar entorno a un crimen directo, lo cual sería lo esperable, hace que el tempo sosegado de investigación y resolución de puzzles justifiquen el tipo de Game Overs que presenta. Lo digo porque es algo desconcertante, e incluso frustrante al principio, perder la partida por algo tan estúpidamente banal; hasta me entró una pequeña risa nerviosa por la incertidumbre de cómo iba a manejarse el juego con estas bases. Pero lo cierto es que la exigencia cada vez mayor de que cuides tus pasos y deduzcas con cuidado consigue amasar una tensión palpable sobre todo hacia la recta final, donde un simple error te condena a repetir partida.

No es un drama, ni tampoco un sinsentido; los Game Overs son suficientemente funcionales para involucrarte en sus secciones más tensas, donde el suspense ya no es a largo plazo (además de ser curiosamente un sustantivo más a la hora de articular la posición emocional en la que se encuentra su protagonista, al que todo lo que pasa aquí no es un simple desvío en su camino). Estas secciones son, por lo general, las del final de cada capítulo, donde el sistema principal de interrogatorio presenta su faceta más agresiva en la que se lanzan acusaciones a los distintos personajes de la historia. Sigue pues, una estructura bastante fija de investigación, diálogos mediante la modalidad más tranquila del sistema de interrogación, puzzles mecánicos o algunos peculiares que usan las particularidades del hardware de la ds, gestión de objetos y los momentos frenéticos de acusación y revelaciones que avanzan el misterio y cargan el drama.

Está por lo general muy bien escrito, con una gran atención, propia de una novela visual, a la caracterización de los personajes y una trama muy enrevesada, pero que consigue cumplir el mayor reclamo de estas historias y objetivo esencial de este título: que tenga la suficiente congruencia como para ser constantemente objeto de deducción y reflexión. Con ello, su ritmo y el uso de música de jazz de estilo Lounge encajan muy bien temáticamente.

En relación con el diseño artístico y visual, la rotoscopia es usada con una acertada sensibilidad estética. La idea de posicionar la ds en horizontal para presentar a los personajes en planos medios pone la atención en sus gestos naturales y manerismos, con esa inercia real que la rotoscopia consigue, y sitúa a sus personajes en el foco casi absoluto de el grueso de la historia y sus misterios. Todo nace de ellos y por ello la decisión de infundarles tanta vida es perfectamente aprovechada. Además, el uso de acuarelas para los fondos y los modelos trazados con carboncillo tienen una curiosa e íntima relación con el fondo de la historia que le da cierto peso al conjunto.

En general, aún con su progreso mecánico algo lento, su planteamiento más o menos torpe y un guión a ratos caprichoso, es una experiencia que se lee muy bien y comprende las bases de sus mecánicas. Es un gran juego.

Reviewed on Oct 19, 2021


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