Así como el juego previo (One night, hot spring), aquí vemos las incomodidades de Haru con respecto a su identidad, el como se le cierran espacios y se le niegan generandole un sentimiento de soledad, la diferencia es que lo vemos desde la perspectiva de Erika en esta ocasión, lo cual añade matices en cuanto a estos problemas e incomodades, es decir, mostrando el punto de vista de una persona cisgenero que nunca ha sufrido estos problemas y como empatiza de manera profunda con las vivencias de Haru.
De esta manera brindando apoyo e intentando por todos los medios ser capaz de evitar que su amiga sufra, esto se refleja en sus finales y en la manera de como se desenvuelve Erika en la historia, ya que al ponernos desde su perspectiva vemos su visión de las ansiedades de su amiga y como tratar con ellas, no forzandola a nada genuinamente, si no siendo un apoyo enorme que busca brindarle un espacio que la haga sentir segura.
Cancelando plan de celebrar su cumpleaños o no, no importa al final, porque lo verdaderamente relevante no es el evento en si, si no el poder crear este espacio y validar a su amiga como mujer.

A nivel personal soy una persona ansiosa con muchos problemas a la hora de socializar o cumplir con los planes, por tanto este juego me hace sentir reflejada en la relación con mis amigos, y como sin saberlo he podido formar un vinculo con personas que me brindan su apoyo ayudandome a calmar mis ansiedades. Me hizo llorar este juego al verme a mi misma y eso es algo que agradezco demasiado.