No es nada habitual encontrar un juego de Bomberman en el que no puedes poner bombas, pero éste es el vivo ejemplo de que se puede romper con el gimmick principal de toda una franquicia y aún así hacer un buen juego. Este juego tiene una historia muy sencilla y nada profunda, pero esa sencillez le aporta una calidez extra a este divertido juego en el que nos tendremos que enfrentar a un sinfín de minijuegos diferentes de todo tipo para poder desbloquear nuevas áreas del mapa con aún más minijuegos. Parece que la diversión nunca vaya a acabar aquí.

Reviewed on Jun 13, 2022


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