Aunque el final esté un poco rusheado y el desarrollo de algunos personajes como Aubrey no terminen de convencerme, OMORI es un extraordinario videojuego que funciona en lo narrativo, lo jugable y lo artístico. El sistema de combate es sencillo pero adictivo, el diseño de niveles es buenísimo y los valores artísticos son una pasada, sobre todo la banda sonora que es extensísima y muy buena. Los toques de terror le dan un punto de tensión muy interesante al juego, y los múltiples finales y dos rutas distintas le añaden factor rejugabilidad. De mis experiencias más chulas del 2022.

Reviewed on Dec 27, 2022


Comments