Un juego que te machacara desde el inicio sin piedad por la gran curva de dificultad que posee, elimina el sistema poco profundizado de gestión del primer juego, reemplazandolo en su lugar con un sistema de combate bastante variado, haciendo que cada ataque y movimiento sean cruciales en todos sus niveles.

Su implacable dificultad pueda ser la causa de que la gente se aleje de este juego ,pero si tienes paciencia y algo de habilidad, te encontrarás con un desafío muy limpiamente diseñado, que forzará al jugador a ser sensato a la hora de avanzar haciendo que los errores se sientan como causa de la falta de precaución y no como propios del juego.

Los jefes siguen siendo algo bastante hit or miss, teniendo unos bastante interesantes y otros algo molestos con patrones algo dificiles de preveer, pero si te adaptas todos estos son superables muy fácilmente.

Muy recomendado para la gente que dice que Dark Souls es díficil y ver si se adaptan a un sistema que verdaderamente exige toda la paciencia y atención de tu parte.