Incryption es, como tanto gusta decir en el periodismo de videojuegos, una joya. Quizá una joya no tan oculta en la comunidad más "hardcore" de los jugadores, pero una joya al fin y al cabo.
Pese a perder el premio a mejor Indie del año en los Game Awards 2021 frente a Kena: Bridge of Spirits ( Premio debatible, ya que Inscryption y Loop Hero se quedaron sin él ), este juego del creador de Pony Island coge un concepto similar al de su anterior obra para crear esta vez un juego más grande, largo y ambicioso. Y con cartas, que siempre gusta.

Habréis oído que cuanto menos oigáis de Incryption antes de poneros a jugar, mejor. Debido a esto no voy a incluir ninguna clase de spoiler para no fastidiar la experiencia, aunque si os llama la atención os animo a parar de leer y jugarlo primero para ir lo más virgen posible.

Dicho esto, la magia de Inscryption es su capacidad de funcionar bien a diferentes niveles. Podríamos considerarlo un juego de cartas, pero no sería suficiente. Solo dentro de su mecánica principal (los duelos de cartas) ya funciona de muchas maneras distintas según el punto de la aventura en que te encuentres. El gameplay evoluciona mucho desde su primer duelo hasta el duelo final, y no solo en lo que se refiere a sus cartas...

A parte de esto, el juego también logra destacar con un ambiente inquietante que no llega a dar miedo (Creedme, yo soy un miedica) pero siempre te tiene un ambiente en el que claramente algo no va bien. El juego sabe transmitirte esa sensación no solo por su característica estética si no por su forma de romper la cuarta pared y su metalenguaje.

No creo que sea un juego para todo el mundo y, si odias los juegos de cartas y construcción de mazos, puedes no llegar a disfrutarlo. Pero si el juego te llama un mínimo la atención, te invito a que le des una oportunidad. No suele estar muy caro y es una experiencia que no te dejará indiferente.

Reviewed on Mar 26, 2024


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