Joya oculta y de culto de SEGA Saturn que no había tenido oportunidad de jugar hasta ahora. El juego combina fases de aventura gráfica, donde nos moveremos por un entorno CGI (tipo Myst) para resolver puzles y pasillos/laberintos en 3D donde tendremos libertad de movimiento y deberemos evitar enemigos invisibles. Para ello contaremos unicamente con un pinganillo que emite pitidos segun la proximidad de los enemigos y una pistola cuyos disparos requieren un tiempo de carga y son muy limitados. Además para cargar/guardar partida tenemos un dispositivo de batería limitada que se irá agotando, hasta obligarnos a empezar de nuevo si agotamos toda la batería.

Técnicamente el juego está bastante desfasado, al tratarse de un título de 32 bits, y el control también es de la época, sobretodo si no tienes el mando analógico de Saturn. Sin embargo, si consigues sobreponerte a eso vas a disfrutar de la auténtica experiencia del juego, que consigue a las mil maravillas mantenerte en tensión en todo momento. El hecho de tener enemigos invisibles, sólo pistas sonoras, una pistola muy limitada y un número finito de guardados/carga de partida te obliga a tener concentración máxima en todo momento, ya que sabes que un error lo puedes pagar muy caro.

Para mí este título es un claro precursor de Alien Isolation. Uno de esos juegos muy desconocido a día de hoy pero que en su época marcó una tendencia que otros aprovecharían más tarde para crear joyas del género de terror. Pese a sus limitaciones, ha conseguido engancharme por las sensaciones que transmite y la historia que cuenta, también muy inspirada en Alien: El Octavo Pasajero. Enemy Zero es una experiencia que todo amante de los videojuegos debería probar. Recomendado!