Es divertido, muy arcade, intenso, satisfactorio de jugar... Pero no tiene mucho de Diablo. Le falta esa flexibilidad al crear builds de personajes, esos árboles de habilidades pequeños pero efectivos, ese tono más decadente y siniestro (que está, pero no en la misma medida). Insisto, divertido es como él solo, pero al menos en mi caso, cuanto más lo juego más ganas tengo de volver a Diablo II.

Reviewed on Mar 26, 2021


Comments