He dudado si recomendarlo o no, pero creo que iré a por el no. Es cierto que es bonito y tiene una serie de cartas que, sin hacer sinergias, son interesantes de usar, pero es que no es divertido. Osea, el combate consiste en poner el ratón por encima de los enemigos mientras estos te cosen a tortas y solo te puedes mover por estrechos pasillos en una dirección u otra. A más bajes, más enemigos. Lo mejor que puedes hacer es ponerte cosas para regenerar vida y tanquear, porque si pretendes esquivar, date por muerto. Combate aburrido, movimiento claramente insuficiente... Y aun así me lo he acabado con un personaje. Quería ver el final, pero lo he hecho por pura gula, el hambre se me pasó al poco de empezar. Una pena, pero creo que no puedo recomendarlo.