Tenía muchas ganas de probar algún DKC de nueva generación y gracias al bueno de Drazz (un besete de cacahuete para ti) he podido probarlo y... ¡Es Donkey Kong Country!

Me ha parecido una pasada el diseño de niveles y la música. Con razón solo he oído maravillas de esta banda sonora, es que nunca falla y cuando es perfecta, va más allá. Es un deleite.

Sin embargo... Por mucho que tenga niveles increíbles, también los tiene estúpidos. Es como si los niveles fueran difíciles porque tienen que serlo y no es por el desafío que plantean, es ir un poco contra la lógica del jugador. La fase 6-8, por ejemplo, me pedía hacer cosas con Rambi que nunca hubiera pensado o el juego no me había pedido hacer: era contraintuitivo.
Los jefes son otra cosa que he llevado regular: todos los jefes tenían el mismo esquema de tres fases con tres golpes cada uno. Dependiendo de tu habilidad se podía hacer muy rápido o muy lento. Pero cuando vienes a ciegas puede hacerse hasta largo, es como si los jefes marcaron un ritmo más lento que a lo que te acostumbra el juego.
El jefe final ha sido también un poco decepción: se ha comportado como un jefe más, sin ninguna interacción o cosa adicional. Lo que no ha decepcionado de ellos ha sido la música.
No voy a negar que este juego es una maravilla y que jugadores más habilidosos que yo lo tendrán en la gloria. Pero yo he pasado un poco de todo: tanto increíbles como penosos momentos.

Ahora olvidad todo lo que he dicho porque este juego tiene Funky Mode por lo tanto se convierte en el mejor videojuego de la historia. ¿Tu juego tiene Funky Mode? ¿A que no? Pues eso.

Reviewed on Mar 25, 2024


Comments