Pokemon Escarlata y Púrpura es el ejemplo más evidente de que Pokemon es un juego corrompido de raíz debido al choque entre sus mecánicas RPG y aquellas que lo acercan a un " simulador de coleccionismo". Al igual que en Pokemon Go o en Pokemon Arceus, los elementos RPG se han vuelto un mero adorno que se conserva por puro fetichismo. La mayoría de entrenadores del mapa son incapaces de plantear problemas al jugador, que no solo tiene una variedad escandalosa de herramientas a su disposición( baste con decir que es posible obtener hasta siete pokemon pseudolegendarios antes de la liga pokemo) sino que ni siquiera está obligado a combatir con ningún contrincante más allá de los líderes de gimnasio, que tampoco tienen ningún tipo de posibilidad contra el jugador.
Esto no es excesivamente sorprendente si uno ha jugado las últimas entregas de la franquicia, pero aquí resulta demasiado evidente que los elementos RPG de la campaña se han convertido en un estorbo para un juego que empieza a tirar por otros derroteros.
Pokemon Púrpura es un mundo abierto, aunque llamarle mundo es ser bastante generoso. El recorrido propio de la saga en busca de las medallas de gimnasio y el enfrentamiento contra el equipo rival ahora sigue un orden no lineal y se divide en tres sendas diferentes cuyas partes pueden completarse en cualquier orden y es posible obtener a cualquier pokemon en cualquier momento del juego si nos desplazamos hacia el área donde habita. Esto es problemático principalmente porque la base del juego sigue siendo la de un RPG lineal y hay un orden evidente en las tres sendas que condiciona el nivel de los pokemon que habitan los lugares en los que tienen lugar. Más allá de los problemas que esto supone al balancear el juego, ¿ qué sensación real de aventura puede generar un mundo en el que está pensado de antemano el orden a seguir, en el que se te dice directamente que las criaturas de una zona son menos amenazantes que las de otra? Pokemon Púrpura, a diferencia de otros juegos de mundo abierto, es un juego de números donde x siempre será mayor que y, que un sitio tenga un nivel más alto que otro no genera ningún tipo de situación interesante porque solo hay una solución. En Zelda Tears of the Kingdom, enfrentarse a un Gliok sin un buen equipamiento pertinente crea una situación interesante e incluso si la recompensa es excesiva, no es permanente y plantea nuevas situaciones: qué hacer con estos materiales, armas poderosas para enfrentarme quizás a un centaleón o venderlos para conseguir dinero y armaduras, qué armaduras y para qué, para poder ser más sigiloso o para poder explorar el subsuelo del volcán. Aquí, encontrarse a un Dondozo de nivel 50 cuando tienes tres medallas no tiene ningún interés, puedes tener suerte y capturarlo pero no se te permite utilizarlo hasta tener seis o siete medallas, porque aunque Pokemon Púrpura quiera ser un juego de aventura no deja de ser Pokemon, una franquicia triple A.
Al final del día, Pokemon es una franquicia que no se puede permitir dejar de ser Pokemon. Es más importante que se pueda tener a Garchomp, a Tyranitar y a Dragapult y que cada vez sea más fácil obtener shinies que reflexionar sobre los problemas de la saga e intentar arreglarlos. Lo que viene antes del postgame no importa porque es una entrada a lo que es Pokemon ahora mismo, la experiencia de intercambiar y descubrir nuevos pokemon al acabar la aventura, de competir en línea, de criar shinies ad infinitum o incluso atraparlos a todos con la inestimable ayuda del multijugador. Y estos males los lleva arrastrando desde su nacimiento.
Últimamente he visto no pocos gameplays de romhacks de Pokemon, y me da mucha pena. Me da pena que todo está ya en la base, que Pokemon habría sido un juego de aventuras maravilloso si en vez del Brook de rojo fuego la primera líder fuera la Petra de Emerald Kaizo, si los niveles y la experiencia funcionaran como en Run and Bun o tan siquiera si set mode fuera el modo por defecto. El abanico de posibilidades es tan grande que no puedo no enfadarme viendo que desde hace treinta y siete años Game Freak ha sido incapaz de entender que lo interesante de su juego es el descifrar las infinitas posibilidades que plantea. En vez de construir alrededor de ellas, se han obcecado en negarle al jugador descubrirlas por sí mismo, convirtiendo el juego en un mero fetiche.

Reviewed on Sep 02, 2023


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