El primer DLC de DOOM Eternal: The Ancient Gods, es en pocas palabras, más DOOM Eternal. Por un lado me parece una expansión muy acertada: enfocándose en lo que mejor sabe hacer el juego, que es su combate. Por otro, siento que pierde una capa que a mi parecer hacía muy interesante a Eternal: su sistema de progresión. Al no tener realmente mucho a dónde ir como personaje, Doom Slayer es casi literalmente un Dios (sin contar los desarrollos de la historia), y en esa línea, el juego empieza donde terminas con Eternal: teniendo todas las mejoras posibles. Esto hace que la poca exploración que tenía Eternal se vea incluso más reducida en esta expansión. Aún hay desafíos y otras cosas, pero pierden sentido pues no aportan realmente a nada más que a ... desbloquear... skins. The Ancient Gods entonces se convierte en una galería de matanza pasando de arena en arena, recordando un poco más al flujo presente en DOOM 2016.

Siempre me cuesta trabajo valorar un DLC, y más cuando está dividido en dos partes, así que esta entrada se queda sin valoración. Solo diré que aunque me parece que no es tan sustancial, aún así recomiendo esta pieza de DOOM aunque solo sea por jugar a todas las entregas de DOOM al 100%.

Reviewed on Dec 14, 2022


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