En los podcast de videojuegos se llenan la boca con la necesidad de mundos abiertos que etiquetan una y otra vez como orgánicos. Según su equivalencia, viene a significar ausencia de brújulas y puntitos en un mapa; es el jugador quien hace y deshace según se va topando con cada hito, sin seguir listas de la compra. Aunque The Pathless no es un juego de ese tipo (al menos, de primeras), me sorprende que no recibiera mejores valoraciones porque su composición sigue esa línea. Nos deja entrar en el mundo, orientarnos, decidir qué hacer y resolver con el grado de completitud según nuestro interés.

Porque The Pathless es un curioso cruce entre Breath of the Wild y Shadow of the Colossus, compuesto por un equipo de programación más pequeño que se ha centrado, sobre todo, en la resolución de pequeños puzzles para ir consiguiendo llaves y el enfrentamiento con media docena de enemigos finales que funcionan de puerta entre las diferentes partes del escenario. En ambos casos el trabajo me parece notable, con sus fricciones. Hay detalles del combate final que se podrían haber pulido (ciertas mecánicas de ocultación mal resueltas, por ejemplo), y se echa en falta alguna mazmorra con puzzles más elaborados. Sin embargo, está muy bien medida la aproximación a cada tipo de jugador. Si alguien quiere perderse en cada territorio y completarlo todo, el desplazamiento y los diferentes lugares a visitar están bien cuidados para que sea disfrutable. Si en algún momento decides pisar el pie y resolver, The Pathless lo permite porque no limita el paso de una zona a otra a que se hayan completado todas las localizaciones disponibles (ni mucho menos).

Llegado un punto quizás las mecánicas se hacen un poco repetitivas, pero el progreso respecto a Abzû es evidente. Tengo muchas ganas de ver Sword of the Sea.

Reviewed on Dec 16, 2023


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