Si bien resulta bastante lineal y donde los minijuegos no presentan mayor reto, uno tiene que agradecer que este tipo de pequeñas obras existan.
Se entiende que está proyectado para audiencias más que nada casuales o de corta edad, pero es refrescante ver personajes y ambientaciones bastante inusuales para el medio, con una aproximación honesta y que evita el tremendismo, que sensibiliza respecto a temas importantes.
Además, esas ilustraciones al oleo son muy bonitas.
Se entiende que está proyectado para audiencias más que nada casuales o de corta edad, pero es refrescante ver personajes y ambientaciones bastante inusuales para el medio, con una aproximación honesta y que evita el tremendismo, que sensibiliza respecto a temas importantes.
Además, esas ilustraciones al oleo son muy bonitas.