Aprovechando que estaba en el gamepass y que aún tenía unos días antes de que se me acabara la suscripción, decidí por fin terminar el primer Yakuza.
Yakuza es uno de esos juegos que están llenos de personalidad. Personajes y situaciones bizarrras, un combate estilo beatemup en 3d, muchas actividades secundarias que hacer en un mapa relativamente pequeño y una representación fiel de las calles de Japón en los 2000s, la ciudad a pesar de ser pequeña, se siente viva, en especial cuando haces las misiones secundarias, cada personaje tiene una personalidad única.
La historia gira en torno a Kyriu, el vivo ejemplo de que no necesitas ser un protagonista edgy para ser memorable. Kyriu es silencioso, incluso un poco iluso y serio, pero aun así es un muy buen protagonista, de los mejores que he visto.
A pesar de que la historia tenga toques satíricos, sabe como ponerse seria sin que se vea forzado, girando en torno a traiciones y conspiraciones.
Y su final es excelente, le da un cierre crudo, pero fue una buena manera de haber cerrado la historia. De hecho, si no existiese 6 secuelas más, este hubiera sido un final digno para la historia de Kyriu.
Aun asi, no es una obra excenta de fallos. Su combate es relativamente simple a pesar de tener diferentes modos de combate, pero al final terminas solo usando 1 o máximo 2 estilos diferentes, no es necesario hacer el resto de actividades para pasarte el juego sin problemas, lo que hace que le quite cierta importancia a todas esas actividades que metieron, la falta de voces en muchas escenas es algo que le quita inmersión a la obra.
Yakuza es uno de esos juegos que están llenos de personalidad. Personajes y situaciones bizarrras, un combate estilo beatemup en 3d, muchas actividades secundarias que hacer en un mapa relativamente pequeño y una representación fiel de las calles de Japón en los 2000s, la ciudad a pesar de ser pequeña, se siente viva, en especial cuando haces las misiones secundarias, cada personaje tiene una personalidad única.
La historia gira en torno a Kyriu, el vivo ejemplo de que no necesitas ser un protagonista edgy para ser memorable. Kyriu es silencioso, incluso un poco iluso y serio, pero aun así es un muy buen protagonista, de los mejores que he visto.
A pesar de que la historia tenga toques satíricos, sabe como ponerse seria sin que se vea forzado, girando en torno a traiciones y conspiraciones.
Y su final es excelente, le da un cierre crudo, pero fue una buena manera de haber cerrado la historia. De hecho, si no existiese 6 secuelas más, este hubiera sido un final digno para la historia de Kyriu.
Aun asi, no es una obra excenta de fallos. Su combate es relativamente simple a pesar de tener diferentes modos de combate, pero al final terminas solo usando 1 o máximo 2 estilos diferentes, no es necesario hacer el resto de actividades para pasarte el juego sin problemas, lo que hace que le quite cierta importancia a todas esas actividades que metieron, la falta de voces en muchas escenas es algo que le quita inmersión a la obra.