El juego perfecto, sin más. God of War (2018) es de esos selectos casos en los que se unen un perfecto gameplay, con una excelente historia (por mencionar los dos aspectos estructurales nomás). Pero en verdad, me resulta imposible encontrarle un “pero” a este juego, en cualquiera de sus aspectos. Es la tercera vez que juego la historia completa y emprender el viaje a la cima más alta sigue siendo igual de emocionante que siempre. Algo que valoré mucho más en este run, fueron las conexiones con la saga original, ya que las dos veces anteriores que lo jugué, aun no había jugado a los clásicos, solo estaba al tanto de su historia para tener un poco de contexto. Pero la manera en la que este juego reinventa por completo al personaje y a la saga, pero sin olvidar quién era Kratos, me parece una maravilla.
Más allá de que, en serio, todo es destacable, esta vez le presté especial atención a las actuaciones y es una locura lo bien que están. No solo las animaciones/cinemáticas, por supuesto que toda la actuación de voz. Desde las escenas importantes hasta los diálogos que van teniendo Kratos, Atreus y Mimir durante el gameplay. En cuanto a las animaciones, las expresiones de Kratos me parece que son el punto más alto. Puede parecer una boludez, pero la mirada de Kratos en cada escena te transmiten muchísimo.
No me voy a detener en cada aspecto que me gustó, porque voy a terminar haciendo una tesis sino (?. Solamente decir que es un juego perfecto y que pienso seguir jugándolo de nuevo cada tanto.

Reviewed on Mar 11, 2024


Comments