Divertidísimo y muy exigente, pero nunca injusto. La estética de dibujos es una idea buenísima y el diseño de niveles es de lo mejorcito que ha dado esta saga.
Los niveles en sí no son tan difíciles, pero dominarlos y sacar el 100% puede llevar muchísimo tiempo, especialmente en el último mundo.
Añadir puntos de control, facilitar la jugabilidad en general y castigar menos al jugador se compensa con una complejidad en los niveles que antes era imposible gracias a las tres dimensiones y funciona de maravilla.
Es un juegazo, pero hacen falta buenos reflejos y memoria muscular para sacarle todo lo que ofrece.
Los niveles en sí no son tan difíciles, pero dominarlos y sacar el 100% puede llevar muchísimo tiempo, especialmente en el último mundo.
Añadir puntos de control, facilitar la jugabilidad en general y castigar menos al jugador se compensa con una complejidad en los niveles que antes era imposible gracias a las tres dimensiones y funciona de maravilla.
Es un juegazo, pero hacen falta buenos reflejos y memoria muscular para sacarle todo lo que ofrece.