Me encanta cuando los enemigos te decapitan de un golpe. Me encanta cuando tienes que entrar en bancarrota para revivir a un personaje muerto. Me encanta cuando a veces revivir a un personaje falla, se convierte en cenizas y ahora tienes que pagar el doble; y si vuelve a fallar, pierdes el personaje para siempre. Me encanta que subir de nivel te pueda quitar características aleatoriamente. También me encantan los enemigos que te drenan niveles de forma permanente. Me encanta que cambiar la clase de un personaje le baje todas las características hasta los mínimos de su raza (ni siquiera de su clase). Me encantan las trampas en el suelo que te hacen girar en una dirección aleatoria, pero no puedes saber en cuál a menos que uses un conjuro cada vez que pisas una. Y sobre todo me encanta cuando te encuentras un anillo que vale 250.000 de oro, pero cuando pruebas a identificarlo con tu obispo resulta que está maldito y se equipa automáticamente, y como no puedes venderlo ni pasárselo a otro personaje ahora tienes que pagar 250.000 de oro para quitarle la maldición, o tirar el personaje a la basura, porque el anillo te quita vida a cada paso que das.

No es que que este juego haya envejecido mal, es que directamente causó la extinción de los dinosaurios.

Entonces ¿por qué no le pongo una nota más baja? Porque, a pesar de todo, seguí jugando. Algo dentro de mí quería más. Hice mapas a mano de casi todos los pisos a partir del tercero. Me dediqué a hacer más guardados rápidos que en un juego de Bethesda: antes de cada combate, de cada subida de nivel, de cualquier situación donde el juego intenta quitarte las ganas de vivir; parece ser la única forma de jugar a este tipo de juego sin volverse loco. Perdí no sé cuántas horas de mi vida grindeando, como si de un JRPG se tratase. Y finalmente llegué hasta Werdna, le hice un Haman en toda la cara y me lo comí con patatas.

Aparte, tengo que admitir que es un port bastante bien hecho. Los gráficos y los sonidos hacen la experiencia un poco más amena, y aunque parezca increíble tiene algunas (pequeñísimas) mejoras de calidad de vida. Puede que sea la mejor forma de jugar a los tres primeros Wizardry, quitando si acaso la versión de PS1.

A lo mejor algún día vuelvo para jugar al Wizardry 2 y 3, pero no me muero de ganas. No nos engañemos; hoy en día hay dungeon crawlers mil veces mejores que esto.

Reviewed on Aug 08, 2023


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