Extremely funny that this game tries to do the sort of intentionally directionless/barebones "the player will intuitively figure it out" tutorialization of Flower and Journey while at the same time being a mobile game with like 4 currencies and a dozen completely obtuse systems. As a result nothing seems to have any clear purpose. But don't worry they also wrestle the camera away from you every 2 or 3 minutes for a slow, awkward cutscene with none of the emotional punch their prior games have.

Was getting by on the fact that it at least looks and sounds nice. Then I finally waded through enough of the game's BS to realize one of it's currencies quite literally monetizes the idea of connection and making friends. I'm out. Just depressing.

Imagina un videojuego que se hace llamar artístico. Al principio lo ves y por su estilo artístico y buenas reseñas te lo bajas. Juegas un rato y resulta que tiene skins, un pase de batalla y un pago mínimo (con la moneda del juego) para utilizar el chat o abrazar a otro jugador. Y que aún así, si quitases esa parte de juego de móvil de este videojuego, te quedara una obra vacía que no cuenta nada, no dice nada. Solo quiere que mires esos paisajes y pienses "Anda que bonito".

No parece un juego que vayas a instalar, juegas 5 minutos y cuando te salen 2 anuncios vas y lo desinstalas. Pero el objetivo de este supuesto videojuego artístico al final del día es el mismo que el de cientos de juegos free to play que ya has jugado antes. Y lo que más duele es ver de qué estudio viene este juego. Mirad Journey y luego mirad esto.

Porque Sky: Children of the Light es ese videojuego. Lo único que me gusta es su vuelo. Pero para volar más alto hace falta jugar más. Y tiene pinta de que ni a mí ni al propio juego nos apetece.