Apareció un añito después en 1992, en esta ocasión, como bien nos indican las i, controlaremos a dos goblins. El juego comienza como un cuento contado en Goblinés, pero con textos en nuestro idioma. Este cuento relata la historia de cómo al Rey Goblin, un malvado hechicero llamado Amoniak, secuestra a su hijo: El Príncipe Bufón. Es entonces cuando nuestro desesperado rey, pide la ayuda a dos de sus más fieles súbditos:

Fingus: Bueno responsable y algo panfilote.
Winkle: Picardía, mala sombra y muy rebelde.

Ambos personajes pueden recoger y usar objetos, pero los efectos que tendrán estos actos variarán mucho de un personaje a otro. Las diferencias con el primero, es que así como en aquel solo podíamos llevar un objeto, en este tenemos un inventario infinito, también podemos cambiar de pantalla libremente y guardar partida cuando queramos. Además, en este juego, los pequeños goblins, nos darán pistas de lo que debemos hacer a continuación.

El humor y el guion en este segundo Goblins, está más logrado y trabajado. Tiene golpes y chistes muy buenos, como en la pantalla de la psicodelia y los músicos o la del monstruo y distraer a los guardias.