The last door está lleno de secretos, guiños y homenajes a las obras de ambos escritores. Algunos de ellos extremadamente evidentes y otros más rebuscados. Los caza logros de Steam deberán estar con los 5 sentidos puestos en la pantalla, para encontrar cada uno de los secretos.
Sus gráficos en pixel art, en apariencia muy simples, crean una atmósfera terrorífica y de agobio en muchas ocasiones. Y sí, os confieso que 4 píxeles me han dado más de un susto. Los graznidos de los cuervos. Esos graznidos y revoloteos que escuchas durante minutos. Ese cuervo que aparece en la pantalla con sus enormes ojos rojos. Ese barrio de Londres, oscuro y que da pavor recorrer sus calles. Esa niebla constante y llena de ruidos extraños… Nadie se esperaría en esta época de mega texturas full HD, que esos píxeles cuenten y sobre todo transmitan una historia tan terrorífica.
La BSO ayuda muchísimo a crear esa atmósfera terrorífica. Carlos Viola consigue con su música meternos en el relato. Sus composiciones acompañan al protagonista en cada escenario y situación. Recomiendo muchísimo jugarlo con auriculares. El sonido ambiental, la música, ciertos puzles… se aprecian mejor con auriculares, que con los altavoces.
Videte ne quis sciat
Quedaros con esa frase. Esa simple frase mueve a nuestro protagonista a emprender su viaje. Un viaje lleno de locura y niebla. Un viaje para despejar su pasado. Poco más puedo añadir de este juego y de mi primera reseña en estos lares, sin hacer spoiler de la trama.
Conclusión
The Last Door es muy recomendable. Los amantes de la niebla londinense y de las historias oscuras de Poe y Lovecraft, encontrarán en este juego una pequeña joya a descubrir. Lo de utilizar parajes reales, es un puntazo para el juego. Una invitación que nos dan para googlear en esos barrios londinenses y descubrir su historia. Resumiendo, el juego me ha recordado a cuando leía esos relatos oscuros de Lovecraft, llenos de cosas que quieres descubrir, pero a la vez te aterrorizaría descubrirlas.
El gran fallo para mí es su duración. Es demasiado corto, apenas 4 horas con extras y todo. La historia da para muchísimo más y te deja con una sensación de que han cortado cosas. Quizás para meterla en más juegos (The Last Door 2). Otro fallo es que siendo un juego español, tenga algún que otro error gramatical en sus diálogos. En definitiva, que no os eche para atrás la sangre pixelada, la simpleza de sus escenarios o su corta duración. The last door, ofrece una experiencia maravillosa. Es una aventura que ha de ser jugada una vez en la vida.
Sus gráficos en pixel art, en apariencia muy simples, crean una atmósfera terrorífica y de agobio en muchas ocasiones. Y sí, os confieso que 4 píxeles me han dado más de un susto. Los graznidos de los cuervos. Esos graznidos y revoloteos que escuchas durante minutos. Ese cuervo que aparece en la pantalla con sus enormes ojos rojos. Ese barrio de Londres, oscuro y que da pavor recorrer sus calles. Esa niebla constante y llena de ruidos extraños… Nadie se esperaría en esta época de mega texturas full HD, que esos píxeles cuenten y sobre todo transmitan una historia tan terrorífica.
La BSO ayuda muchísimo a crear esa atmósfera terrorífica. Carlos Viola consigue con su música meternos en el relato. Sus composiciones acompañan al protagonista en cada escenario y situación. Recomiendo muchísimo jugarlo con auriculares. El sonido ambiental, la música, ciertos puzles… se aprecian mejor con auriculares, que con los altavoces.
Videte ne quis sciat
Quedaros con esa frase. Esa simple frase mueve a nuestro protagonista a emprender su viaje. Un viaje lleno de locura y niebla. Un viaje para despejar su pasado. Poco más puedo añadir de este juego y de mi primera reseña en estos lares, sin hacer spoiler de la trama.
Conclusión
The Last Door es muy recomendable. Los amantes de la niebla londinense y de las historias oscuras de Poe y Lovecraft, encontrarán en este juego una pequeña joya a descubrir. Lo de utilizar parajes reales, es un puntazo para el juego. Una invitación que nos dan para googlear en esos barrios londinenses y descubrir su historia. Resumiendo, el juego me ha recordado a cuando leía esos relatos oscuros de Lovecraft, llenos de cosas que quieres descubrir, pero a la vez te aterrorizaría descubrirlas.
El gran fallo para mí es su duración. Es demasiado corto, apenas 4 horas con extras y todo. La historia da para muchísimo más y te deja con una sensación de que han cortado cosas. Quizás para meterla en más juegos (The Last Door 2). Otro fallo es que siendo un juego español, tenga algún que otro error gramatical en sus diálogos. En definitiva, que no os eche para atrás la sangre pixelada, la simpleza de sus escenarios o su corta duración. The last door, ofrece una experiencia maravillosa. Es una aventura que ha de ser jugada una vez en la vida.