Tengo una situación de amor-odio con este juego. Es el primer y único juego de Mario que he jugado y completado. Desde mi niñez siempre lo jugué sin Memory Card, dígase, estaba atrapado en un limbo en el que intentaba llegar lo más lejos en el juego sin guardar la partida, y así durante 10 años hasta que finalmente pude guardar la partida. Posterior a eso, y de adulto, descubrí y comprobé la variedad cosas que impiden disfrutar la jugabilidad, desde los controles, la cámara, físicas, etc. Llega a ser injusto en varias partes, pero no lo vuelve injugable. A la larga, y a pesar de que desde niño tuve innumerables malas experiencias con el juego, ahí va mi juego de Mario favorito.