Poco que decir al respecto; vendría a actuar como expansión de Dishonored 2 y como conclusión final de la aventura, resolviendo la cuestión que plantea el propio subtítulo del juego y dejando bastante cerrado su argumento, sin dejar ver apenas posibilidades de una nueva entrega.

Como digo, es un alargamiento de Dishonored 2, por lo que no se aprecian cambios en ningún aspecto; ni estético, ni jugable, ni sonoro... por lo que, como ha acostumbrado esta saga, la jugabilidad se basa en el gusto del propio jugador por el sigilo o el caos mezclado con combates y un modo de juego más letal. Eso sí, se introducen nuevos poderes (y no sé si herramientas) adaptados al personaje con el que jugamos en esta entrega, así como "contratos" que, básicamente, hacen de pequeñas misiones secundarias para que la vida del juego no resulte demasiado escasa; yo lo he completado con unas 14 horas de juego haciendo todos los contratos.

Así que, en conclusión, si te gustó Dishonored y Dishonored 2, es bastante probable y fácil que esta última aventura sea también de tu agrado.