David De Gruttola es un genio cuya capacidad mental es tan superior a la nuestra que no podemos comprenderle... O eso le gustaría pensar. La historia de Fahrenheit es una amalgama cutre de películas que claramente le inspiraron para crear esta aberración. Es entretenido, sí, pero porque te preguntas con que nueva estupidez te va a salir. Su jugabilidad se basa en jugar a Super Simon, machacar dos botones y menear a tu personaje por los escenarios como pollos sin cabeza porque en la mayoría de los casos la combinación de cámaras fijas con el control libre hace que al personaje le den aneurismas y no sepa hacia donde ir. La necesidad de David de utilizar a personajes opuestos a los que controlas hace que todo se vuelva un sinsentido pero para eso ya tenemos las pajas y piruetas mentales que hace el guion para hacerte creer que lo que estás viendo es mejor de lo que es pero no lo es, es muy malo. No contento con esto el señor decide que será él mismo el que te haga el tutorial del juego, explicándote todas las maravillas que te esperan en esta experiencia interactiva que podrá acabar con tus personajes "incluso suicidándose". Si el juego es malo su remasterización en PC es un absoluto desastre: se cierra al intentar crear partidas, al intentar cambiar la resolución o simplemente por iniciarlo. Da igual que sea un juego de Playstation 2 porque da unos tirones aberrantes en los momentos más indeseados. La utilización de coleccionables durante el juego es algo que me cuesta entender, cartas voladoras que esperan a ser recogidas para luego poder desbloquear cosas como arte conceptual, una foto del equipo e incluso una escena de striptease para que David pueda gozarse a uno de sus personajes virtuales enseñándolo todo. Y es que no puedes contar una buena historia adulta sin una buena (bueno...) escena de sexo que sale de la nada y que cuenta con tinte necrófilos para redondearlo todo. Lo mejor del juego es la primera escena en la cafetería que te hace pensar que esto puedo llegar a ser algo interesante pero poco a poco van apareciendo ácaros de la cama de Godzilla asesinos, apartamentos asesinos, ángeles asesinos e inteligencias artificiales asesinas. Todo esto narrado tan en serio que se convierte en una comedia involuntaria, si puedes pasar por encima el sistema de juego y quieres reírte de David sin duda vas a pasar un buen rato (si consigues que el juego te funcione) pero no esperes entender nada porque nada tiene sentido. En 2005 ya había mil juegos que contaban mejores historias usando muchísimo mejor los recursos del videojuego que este festival del mamoneo que quiere justificarse como algo "artístico". En su día podrías esperar que David Jaula aprendiera de sus errores aquí y mejorara en sus siguientes "juegos" pero visto lo visto esto era un tren en llamas que no descarrila por fuerza de billetera. Yo me lo he pasado muy bien con este juego de mierda pero no se lo recomiendo a nadie, mírate a alguien en YouTube o Twitch "jugarlo" y habrás tenido una experiencia mucho más agradable. A ti, David Cage, te pido que entregues las armas y no vuelvas a hacer un juego en tu vida.