De los 2 Soul Reaver, este es sin duda el mejor juego. Contrario a su predecesor tiene una trama que se mantiene intrigante de principio a fin, acompañada de los mejores diálogos y actuaciones que verás en el medio; elimina o simplifica aspectos que eran tediosos en la primera entrega, el combate es más digerible y en general es la experiencia más pulida, but there’s a catch.
El primer juego, aunque era una historia de venganza simple, hacía un mejor trabajo en involucrarte en su premisa, el gameplay en su totalidad consistía en explorar el apocalíptico futuro causado por los antagonistas mientras descifras cómo encontrarlos y matarlos uno por uno, poniéndote realmente en los zapatos de Raziel… ya sé que no tiene zapatos, pero shut up. Claro que fue una ejecución muy imperfecta, pero al menos puedo decir que no es posible experimentar la esencia de ese juego sin… bueno, jugarlo.
La parte jugable de Soul Reaver 2 trata de ir por literalmente un mundo en rieles, yendo de un extremo a otro hasta activar algún evento de la trama que te haga hacer backtracking, o termines de buscar un mcguffin. Así el argumento sea el complejo viaje de autodescubrimiento y confrontación personal de Raziel, las partes más elaboradas de gameplay consisten en resolver puzles bastantes convencionales en templos sin relevancia alguna para la historia, al punto que en una instancia cortan un momento dramático para ponerte hacer otro de estos por que sí. La única excepción es el desenlace, donde por fin el gameplay y la historia se sincronizan completamente en una secuencia jugable que realmente se siente como un climax.
Al Cesar lo que es del Cesar, al final todo resulta en una experiencia con buen ritmo y gameplay servicial, pero también una donde regularmente sólo me dan ganas de volver a ver las cinemáticas y conversaciones, no tanto volverla a jugar. No estoy abogando que el primer juego en realidad sea el mejor por esto, la verdad no culpo a quien no quiera volver a pasar por sus horribles puzzles de cajas y el tedioso sistema de la Reaver, es sólo que me hubiera gustado tener algo tan inmersivo cómo esa entrega, con la proeza en historia de esta.