Aprecio su valor, pero reconozco que en las últimas 15 horas lo he sufrido un poco, y no, la parte de la Torre de los Magos no ha sido la culpable sino más bien lo leeeeento que resulta en cuanto a su desarrollo y narrativa, algo que su hermana espacial, Mass Effect, lograba salir airosa aligerando momentos y no añadiendo más de lo que debería.

El problema de Dragon Age Origins no es el infodump que viene en cascada, que los personajes principales (salvo Sven, la maga anciana o incluso el perro) acaben siendo algo irritantes, la cantidad de veces que no usas ni el 75% de las habilidades que tienes (y eso que iba en difícil) o básicamente lo feo que se ha vuelto el juego con el paso de los años (de nuevo, Mass Effect sale mejor parada). Es toda la sensación de que está arrastrando demasiado para su propio bien para que al final todo sea más sencillo de lo que parece, lo cual está bien porque tampoco hacía falta que me explicasen qué hacía el tercer rey elfo durante la noche nublada del mes de junio hace 500 años, algo especialmente doloroso cuando no tiene ningún valor en la historia y tampoco ofrece algo nuevo en cuanto a lore de fantasía (que ojo, si tienes cosillas interesantes como los Qunari o el Velo).

Aunque agradezco la libertad de hacer la ruta principal de forma abierta, reconozco que hubiera agradecido más vidilla o un diseño de niveles más inspirado siendo, paradójicamente, la Torre de los Magos la más interesante, que no divertida eh.

Creo que no he dropeado el juego simple y llanamente porque el resto de elementos como la historia o el poder medio-rolear al personaje han carrileado mi interés, porque el resto de elementos hacían lo contrario llegadas a las 40 horas de juego.

Terminé el juego a las 72 horas.

Reviewed on Jan 10, 2023


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