Quién podía imaginar que "DMA Design", creadores junto con Psygnosis de la inocente saga "Lemmings", iba a dar semejante salto en cuanto al género y filosofía de su siguiente juego. Se trata de la primera parte del título que nos ocupa, Grand Theft Auto o más comunmente conocido como GTA, un juego que revolucionó el mercado sin alardear precisamente de un apartado gráfico sobresaliente, lo hizo gracias a su innovador planteamiento y a una puesta en escena muy atrevida y a la vez polémica. La mecánica de GTA era sencilla. Teníamos que meternos en el rol de un criminal, con todo lo malo que ello atesora. Ésto necesita un hilo argumental que rija los pasos necesarios para acabar el juego, y aquí no nos encontrábamos con una excepción. Nuestra "misión" verdaderamente consistía en atender las órdenes de distintos capos de la mafia y cumplir dichas encomiendas para ganar dinero. Pero claro, el tiempo límite brillaba por su ausencia, si no queriamos hacer lo que nos habían ordenado podíamos pasar a la acción por nuestra cuenta, y aquí es donde radica todo el jugo del dichoso título. Desde apropiarnos de una pistola y arrebatar a tiros a cualquier transeúnte, hasta robar un taxi y llevar al pasajero hacia un barranco despeñando el coche por él. En una palabra, libertad.

Ya moviendonos a el 22 de octubre de 2001 saldría finalmente a la venta el, posiblemente, GTA mas revolucionario de todos, el que cambio las reglas de como hacer un juego de acción en tercera persona, y que, dio escuela en cuanto a crear un juego del tipo Sandbox. Por no decir que le dio fama mundial y respeto por igual a su serie y a su compañía. Si así de importante es el juego del que hoy hablamos, asi de importante y revolucionario es "Grand Theft Auto III" (comúnmente abreviado GTA III o GTA 3).

¿Y de que trata el juego? Comenzamos con el asalto a un banco random, corriendo junto a una chica y un colombiano, nuestra trascendencia es ser disparados en menos de 10 segundos a manos de nuestra psicótica, y aparente novia, que, por amar mucho más al dinero, nos encaja un balazo que a alguien normal hubiera matado, pero a nuestro protagonista "Claude Speed" no, simplemente lo deja inconsciente y desangrado. No obstante, cuando todo parecía que Claude iba a pasar por las horribles duchas de la cárcel (Con posibles roturas de ojetes), un atentado que tena por objetivo liberar a un mafioso importante, nos dejará en libertad para regresar a la maravillosa "Liberty City" (Obvia parodia de New York, ciudad de EU UU) y disfrutarla en todo su esplendor. Asi pasaremos, de ser el chico de los recados de un chulo arrogante, al criminal mas buscado, frío y brutal de una ciudad llena de gente loca; todo con tal de vengarnos de aquella zorra (de nombre Catalina), que nos traicionó y devolverle el disparo que comenzó todo.

Sin ser una historia muy compleja (de hecho Claude parece olvidarse del asunto de Catalina por casi todo el juego, y no es hasta el final que se pone las pilas) tampoco es una que necesitara aspirar a ser mas, es un juego de 2001. Aun la saga (y el estilo de juegos sandbox) no se tomaba en serio su narrativa y ademas creo que un juego tan revolucionario como este que se les puede dejar pasar ese pequeño detalle (algo como ocurre con DOOM o el primer Mario Bros), al fin y al cabo, es una trama decente, atrapa en ciertos momentos y se agradece que no sea un mero truño para excusar baratamente nuestras masacres. Además, es obligatoria para desbloquear los demás distritos de la ciudad, así que, los que no quieren ser "Stories Friendlies" se joden.

Representar una ciudad con todo lo que eso conlleva no es tarea fácil. Los programadores de Rockstar Games se las han apañado para personas que han sido diseñadas con un esmero impecable, podremos encontrarnos con distintos tipos de etnias y gente de cualquier género, desde una prostituta o un negro venido directamente del Bronx, a un alto ejecutivo o a una pobre anciana con las bolsas de la compra en mano. Si los transeúntes son increíbles, más lo es el elemento principal del juego, el tráfico. Tanto coches, furgonetas, taxis, coches de policía, camiones de bomberos, ambulancias...como lanchas, barcos de la policía y demás medios de transporte, están diseñados a la perfección (Todos menos tu ¡Maldito Dodo! como te odio).

Los escenarios son otro punto importante en GTA III. Edificios de todo tipo, rascacielos, un catálogo muy variopinto de tiendas, casinos, hamburgueserías, cines, incluso un cibercafé de 2 plantas...de nuevo todo diseñado a la perfección. De seguro se preguntaran si se puede interactuar con los escenarios pero, desgraciadamente, esta vez por falta de potencial, tiempo o cualquier otro motivo no se nos ha dado la oportunidad de entrar en dichas construcciones.

Tanta brillantez y detalle necesita estar ligado a una buena jugabilidad y aquí en GTA 3 esto es lo que marca las pautas.Mientras sus predecesores tenían un fuerte componente arcade (5 vidas, juntar dinero para desbloquear nuevos niveles y power ups), acá abandona todo eso y el avance del juego se centra en el desarrollo de las misiones, las cuales se han diversificado por el entonces novedoso entorno 3d, aunque siguen siendo las que actualmente son básicas en el género, como las "vete a buscar un paquete a la esquina, estoy ocupado estando de pie en este lugar" ó las "vete, toma esta pistola y enfréntate a un ejército que en condiciones normales te dejaría como colador".

El arsenal con el que contamos es bastante aceptable. Contamos con pistolas, metralletas, rifle francotirador, lanzallamas... todo esto lo conseguiremos de la manera mas sucia posible, robándoselas a un policía que yace en el suelo tras ser apaleado o a cualquier "inocente" vagabundo que camine tambaleándose por un callejón. También existen las tiendas de armas, que nos serán de gran ayuda para llenar las recámaras de nuestro armamento y una de las pocas formas de gastar el dinero, esto es un detalle que se mejoraría en posteriores entregas.

Las estaciones de radio son algo discretas, pero presentan variedad que va de la ópera (Es hermoso huir de la pasma escuchando "Il Barbiere") hasta reggeae ó pop ochentero. Las voces presentan altibajos, hay casos muy buenos, como Salvatore, Catalina ó Donald Love, pero algunos son demasiado forzados, destacando el (para mí) molesto y artificioso ceceo de Kenji, jefe de la Yakuza. Los efectos, por otro lado, no presentan traba alguna, solo hay contadas exepciones, como el caricaturesco ruido de los puños (Ya veo que de pronto sale un ¡POW! tipo cómic de los años 40 o 50) o el inexplicable ruido de la AK-47, que sin tener silenciador, sonaba bajísimo. Pero en general, choques, derrapes y tiroteos fueron (y son) soberbios a nivel auditivo.

Aunque ciertamente, no todo es color de rosa. El juego se siente literalmente oscuro, como si la cámara tuviera un filtro gris de Instagram puesto todo el tiempo, esto se arreglo en nuestras posteriores citas a la ciudad en los siguientes juegos. Algunos personajes son absurdamente plásticos, la IA de los enemigos es bastante floja. Y hay limitantes molestas. Por ejemplo, para el que quiera diversión directa, necesita pasar demasiadas misiones para tener un mapeado decente, ya que las islas por separado son mínimas; otro caso es que, pese a que hay bastante libertad de movimiento, no podemos saltar y trepar una pared que llegue a la altura del pecho del prota, ni tampoco nadar aunque sea en aguas poco profundas, problema que se arrastraria hasta "San Andreas".

Como se ha visto en todo este análisis Gran Theft Auto III ha superado la dura prueba del paso a las 3D, ya no solo como referente de su tiempo, sino como videojuego en si. Se ha convertido de la noche a la mañana en un imprescindible en la estantería de cualquier jugador con una PS2 o PC entre sus manos. La nota menos positiva es la no incorporación del modo a 60 hz o que sólo hayan traducido textos, un lastre que sigue hoy en dia, pero esto puntos no son mas que unos males menores, lo primero puede ser exigible, pero lo segundo habría retrasado en demasía la salida de este gran título, ojo no estpy para nada justificando el no doblaje en posteriores juegos, porque ahi ya no hay excusa posible.

Reviewed on Jan 12, 2024


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