La tercera entrega de la franquicia OlliOlli. Este es un juego de skate 2.5D estilo arcade que requiere bastante precisión y destreza por lo rápido que es, algo característico de la franquicia y que aquí se lleva al límite.

Tiene un estilo artístico caricaturezco y colorido, además de un soundtrack agradable que le da una sensación amigable al juego, pero no se puede decir lo mismo del gameplay. A medida que avanzas, los niveles se van haciendo cada vez más difíciles e introducen nuevas mecánicas, lo cual suena bien hasta que llegas a la segunda mitad del juego y solo quieres que se acabe. Se alarga demasiado, el sistema de puntos de control se vuelve desagradable, algunas mecánicas son difíciles de entender y a veces funcionan de formas extrañas, y su historia la encontré poco interesante y dejé de prestarle atención en el tramo final.

No es mal juego, de hecho empieza super bien y lo disfruté, pero en general no es para mí. Solo lo recomendaría si quieres algo relativamente casual y para pasar el rato, pero no para tomárselo en serio.