Jugado en Xbox Series X - Game pass
Terminado en 9 horas
Es difícil describir Cocoon. Es un juego de puzzles en donde una cucarachita intergaláctica tiene que atravesar mundos dentro de otros mundos, descifrando antiguas tecnologías alienígenas y abriéndose paso en terrenos inhóspitos. El asunto es que los mundos son una especie de esferas que hay que llevar de un lado a otro, y hay ciertas bases en donde se pueden colocar esos mundos para entrar en ellos y conseguir abrir cosas que en otros lados sería imposible hacer.
Además cada mundo le da al personaje algún feature como disparar o abrir puertas, entonces cargar con un mundo dentro de otro mundo hará que nos logremos abrir camino. Y de pronto tenemos cuatro mundos entremezclados y cada uno afecta a los otros y todo parecería volverse un caos, pero lo increíble es que no ocurre así. El juego se encarga de que siempre sepamos en dónde estamos parados y que las soluciones a los puzzles resulten lógicas. Suena confuso, pero lo impresionante es la facilidad con la que Cocoon logra que esta dinámica quede aprendida y dominada muy temprano en el juego.
Además me gustó mucho que los escenarios y entornos se sienten verdaderamente alienígenas. Hay mundos formados por figuras extrañísimas imposibles de identificar, y poco a poco el juego consigue que entendamos la física del lugar y podamos movernos como si lleváramos horas paseándonos ahí. Los lugares son fascinantes y extraños, y la música consiguió meterme y hacerme sentir como si en verdad estuviera moviendo a la cucarachita por lugares jamás vistos ni entendidos por la mente humana.
Muy buen juego. Lo disfruté, me la pasé bien, nunca me atasqué al grado de pensar abandonar, y sin problema me lo volvería a aventar en un par de años si no sale alguna expansión o segunda parte. Muy fregón e inmersivo.
Terminado en 9 horas
Es difícil describir Cocoon. Es un juego de puzzles en donde una cucarachita intergaláctica tiene que atravesar mundos dentro de otros mundos, descifrando antiguas tecnologías alienígenas y abriéndose paso en terrenos inhóspitos. El asunto es que los mundos son una especie de esferas que hay que llevar de un lado a otro, y hay ciertas bases en donde se pueden colocar esos mundos para entrar en ellos y conseguir abrir cosas que en otros lados sería imposible hacer.
Además cada mundo le da al personaje algún feature como disparar o abrir puertas, entonces cargar con un mundo dentro de otro mundo hará que nos logremos abrir camino. Y de pronto tenemos cuatro mundos entremezclados y cada uno afecta a los otros y todo parecería volverse un caos, pero lo increíble es que no ocurre así. El juego se encarga de que siempre sepamos en dónde estamos parados y que las soluciones a los puzzles resulten lógicas. Suena confuso, pero lo impresionante es la facilidad con la que Cocoon logra que esta dinámica quede aprendida y dominada muy temprano en el juego.
Además me gustó mucho que los escenarios y entornos se sienten verdaderamente alienígenas. Hay mundos formados por figuras extrañísimas imposibles de identificar, y poco a poco el juego consigue que entendamos la física del lugar y podamos movernos como si lleváramos horas paseándonos ahí. Los lugares son fascinantes y extraños, y la música consiguió meterme y hacerme sentir como si en verdad estuviera moviendo a la cucarachita por lugares jamás vistos ni entendidos por la mente humana.
Muy buen juego. Lo disfruté, me la pasé bien, nunca me atasqué al grado de pensar abandonar, y sin problema me lo volvería a aventar en un par de años si no sale alguna expansión o segunda parte. Muy fregón e inmersivo.