Honestamente no sé por dónde empezar, este juego es terrible por donde se lo mire.
El gameplay es inconsistente y aburrido. Las misiones son excesivamente largas, lentas, repetitivas y aburridas y ni siquiera dan buenas recompensas. La progresión es un desastre donde no te queda de otra que grindear y buscar guías en internet para encontrar enemigos específicos hacia los que el juego no te guía. El combate empieza siendo lento y tedioso, pero con cosas que te dan la idea de que puede mejorar a futuro, solo que nunca termina haciéndolo, sino que solo agrega más y más mecánicas supérfluas para rellenar. Los menúes son lentos, mal distribuidos, feos, y terriblemente mal optimizados, pasás demasiado tiempo haciendo cosas simples y siempre todo parece más complicado de lo que debería. Por no mencionar que el combate contradice de tal manera al guión que a este putno no puedo ni llamarlo disonancia ludonarrativa, va por una completa y total desconexión de lo que se cuenta y lo que se juega.
Los personajes son uno más malo y desaprovechado que el otro, interesantes a nivel conceptual pero que o nunca tienen una agencia particular en la historia o sus arcos se quedan a medias (o no los tienen). Brighid y Zeke pudieron ser grandes personajes en otro juego, pero desgraciadamente se estancaron en no ser nada porque este juego no puede permitirse tener cosas buenas.
La historia se pasa tres cuartos dando palos de ciego y no yendo a ningún lado, para en el último acto dar un rush hipersónico para atar cabos (no todos) donde nada te da tiempo siquiera a que te importe, ni tampoco dando conclusiones a los 50 temas que el juego se molesta en presentarte para nunca desarrollar.
El hecho de que Torna: The Golden Country esté vendido aparte, si bien es benficioso para la precuela, hace que la mayoría de personajes más importantes se sientan incompletos y vacíos. Se nota demasiado que se suponía que fuera parte del juego principal.

Es que este juego tiene tantas cosas malas que hasta me cuesta escribir esto sin hacerlo más largo de lo que quiero, incluso si sólo me enfoco en la escritura: temas que se quedan a medias, diálogo grandilocuente y robótico, una narrativa con ideas desordenadas que hacen que la historia parezca más compleja de lo que realmente es, un worldbuilding mediocre at best, subtramas que el juego deja de lado cuando le conviene, humor horrible, una falta total de cierres satisfactorios para los arcos de los personajes, disonancia ludonarrativa...
Xenoblade 2 es un juego que tiene olor a falta de planeamiento y development hell literalmente por donde lo mires, como si fuera una historia escrita sobre la marcha. De hecho de todos los Xenoblade es el que tuvo el desarrollo más corto con diferencia (¡Menos de 2 años!), y encima en medio de una transición generacional.

Es más triste que nada, porque es un juego que de haber tenido el mimo y tiempo que requería, pudo haber sido una obra maestra como su predecesor. Todo el concepto de su mundo y sus personajes daba para mucho, muchísimo; hay tantas cosas de las que pudo haber hablado, pero simplemente se quedó corto a la hora de la verdad. Es un gran ejemplo de la importancia de la cohesión temática, porque de nada sirve tener 50 temas interesantes en papel, si no les das algo que los cohesione y los haga sentir como parte de un discurso íntegro, porque en ese caso son peor que nada.

Reviewed on Aug 07, 2023


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