Final rarete, pero muy bueno. Estaría mejor si no hiciese falta un puto DVD que solo venía con la edición especial japonesa para saber qué cojones ha pasado en el timeskip que pegan.
Realidad puramente despersonalizada, nada tiene sentido, pero es, a la vez, completamente verosímil. ¿Realidad? ¿Sueño lucido? ¿Sueño febril? ¿Pesadilla? ¿O lo que vemos cuando estamos en proceso irreversible de muerte?