Entré porque creía que era un juego simple de colorear con animales monos y poco más. Y si, te puedes hartar a colorear si quieres y hay decenas de animales monos (algunos con historias dramáticas) con los que hablar, cada uno con su personalidad y sus cosas. Incluso puedes diseñar tus propias camisetas, logos, tipo de pinceles.... y si, muchos de ellos eran penes, por supuesto, pero sobre todo, absolutamente todos eran horribles.

El tema es que le juego es más que eso. Vas desbloqueando ciertas habilidades dignas de un metroidvania, como el salto sin ir más allá, para poder pasar a otras zonas y ir interconectando pueblos, pantallas y llegar a secretos. No solo eso, en cuánto a los secretos, el juego tiene bastantes, tanto en forma de misiones secundarias, basura literalmente, gatitos perdidos, estilos de pincel o ropa. La basura es la moneda, los gatitos te permiten comprar muebles (porque si, puedes comprar y colocar muebles donde quieras del mapa, no solo tu casa), y entre los estilos de pincel está el colorear toda una zona con rapidez, cosa que yo he usado muchísimo. La ropa es el coleccionable más común, pero siempre para llegar a ella tendrás que hacer algún puzzle usando la pintura y el como interacciona esta con los elementos del escenario.

Ojo, la pintura, no el color, puedes pintar las cosas del color que te plazca. Quizás esta planta si la mojas explota y colorea a su alrededor. Claro, si cerca hay otra que al colorearse se convierte en un muelle, pues sale disparado en una dirección en concreto. Parece fácil, y de entender lo es, pero las pantallas y las zonas están bastante bien diseñadas, muchísimo mejor de lo que yo esperaba en "Un juego de colorear". Por no hablar de los bosses, que tiene, y también están muy bien hechos.

En cuándo a la historia va con el tono amable e introspectivo del juego, y el que puedas colorear como quieras a los personajes hace que les pilles cariño. Si echo en falta, y eso que yo no soy de colorear, es una lupa o algo para no colorear con brocha gorda, ya que el estilo más fino del pincel es enorme para los detalles.

Otra cosa que no me convence es que al tener que usar un ratón (no me imagino lo complicadísimo que son los bosses con un mando), los botones para saltar, moverte rápido y otras habilidades no son demasiado cómodos, pero bueno, no te pide en el plataformeo ningún tipo de precisión o dificultad. Es un juego disfrutón que le puede encantar a niños (sobre todo si saben de arte y de lo que ello implica), aunque cualquier adulto lo puede disfrutar igual, como yo he hecho.

Reviewed on Jan 14, 2024


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