Recuerdo haber conocido la saga de JSR jugando al Sonic Superstar Tennis. Al jugarlo por primera vez (2016) lo llegué a disfrutar muchisimo y me terminé encariñando con el diseño de personajes así como lo frenético que eran el realizar las acrobacias.

Volviendolo a jugar años después, hay ciertas cosas que debo mencionar:
El punto fuerte de este juego es su estilo visual al igual que la atrapante banda sonora, de los cuales a día de hoy han envejecido bien.

Lamentablemente, los puntos bajos encontrados en JSR es que, la historia es demasiado corta y olvidable. En cuanto a las misiones, llegan a ser repetitivas, grafiteas en "x" lugares, luchas contra la pandilla de turno por el barrio y finalmente un nuevo rival. Los controles son demasiados toscos, teniendo varios momentos en donde no aterrizas de la forma que quieres, sobretodo en las partes donde realizas grind.
Pese a los puntos malos encontrados en el juego, lo seguiré amando y teniendo de inspiración en futuros trabajos.