Lo que más me ha sorprendido es que sea un juego de Konami y no haya micropagos. A parte de ello, me parece una buena puerta de entrada a la franquicia.

Un remake vago que no hace ni aporta absolutamente nada con respecto al original. Más allá de eso, me ha servido para recordar y verificar lo injusto que eran los Pokémon antiguos con el jugador.

No entiendo por qué meten un juego de baloncesto en un simulador de casinos.