Void Stranger es un juego de puzles que lleva la idea del sokoban (juegos sobre empujar cajas) al siguiente nivel. No solo porque ofrece un montonal de niveles que son buenísimos véase por donde se les vea; sino porque, además, logra que esa filosofía de puzle permee a la progresión y a la historia en sí.
La historia es simple en superficie, pero críptica en su resolución. Aguarda a que demos con la clave correcta para poder avanzar y así darle un desenlace digno a los personajes. Una clave que requerirá que observemos el entorno, lo exploremos, nos familiaricemos con él y, solo así, tracemos en nuestro cerebro la ruta que nos guiará al siguiente cachito de historia que deseamos ver.
Es un misterio que nos envuelve y que nos exige mantener siempre la mente activa, no porque algo inesperado fuese a suceder, sino porque nuestro cerebro debe sí o sí dividirse en dos: una parte se concentrará en resolver puzles, y la otra irá rumiando los trozos de trama vistos hasta el momento.
Durante las primeras horas de juego, Void Stranger nos lleva de la mano para que podamos comprender su naturaleza. No obstante, llegado cierto punto nos suelta y nos lanza directamente a la incertidumbre. Aquí es donde comienza el juego barra puzle de verdad... y aquí es donde me perdió.
Que no se me malinterprete, he sabido reconocer la brillantez de VS, pero eso no es algo que esté peleado con una idea que me quedó clara cuando me pidieron que caminara por mi cuenta: este no es un juego para mí. Requiere una paciencia y una paz mental que desgraciadamente no tengo
No fue algo que me impidió ver el final verdadero, eso tengo que decirlo. En las últimas 15 horas de juego decidí utilizar una guía porque, ante todo, quería seguir avanzando, quería seguir descubriendo, quería seguir adelante...
El motivante para dejarte envolver por el aro de misterio de Void Stranger, no es otro que el estilo que tiene System Erasure por hacer las cosas. Música, arte, mecánicas, historia... es imposible no sentir fascinación por cada giro (no necesariamente narrativo) que el equipo tiene preparado para nuestra experiencia. En un momento estás en un juego de ritmo, en el otro estás manipulando la interfaz y, cuando menos te lo esperas, estás llorando por una canción (con letra) sobre la culpa y el arrepentimiento (¡En un juego sobre mover cajas!). Como digo, nunca sabes qué te espera en la siguiente hora de juego. No, miento, sí que tienes asegurado algo, pero me resulta difícil de describir...

Creo que en Void Stranger he vuelto a ver reflejada esa magia que me enamoró de ZeroRanger. Vine con todas las expectativas del mundo (normal, considerando que ZR es uno de mis juegos favoritos), y esas expectativas se fueron derrumbando con cada nueva hora que pasaba en VS. Sin embargo, me alegro de que de los escombros haya salido un juego distinto con una identidad más que definida. Un juego que quizá no me haya atrapado como me gustaría, pero no por ello me ha dejado de encantar. No por ello he dejado de ver la magia de Void Stranger.

Reviewed on Feb 26, 2024


Comments