Es contagiosa la simpatía y lo cuqui de A Tiny Sticker Tale. Si bien desde fuera pudiera parecer un poco empalagoso, una vez dentro, constantemente te anima a dejarte envolver en su inocencia.
Y vaya que le funciona, al menos lo suficiente para las dos horas que dura.

A veces me gustaría que hubiera refinado un poco más sus mecánicas y, en general, su diseño. Si no tengo ánimos de sacar el 100%, es justamente porque el final me dejó bastante satisfacción y porque es un poco pesado intentar tomarte el juego como uno de recolectar absolutamente todo.

Hmmm, son detalles menores cuando miro a mi experiencia general con todo el juego.

Reviewed on Feb 28, 2024


Comments