Me sigue pareciendo súper interesante la obra de Suda51, seguiré dándole a sus juegos sin dudas, y aunque este no llega a la pasada que fue Killer7 ni por asomo, tiene cosas bastante guapas, tanto en su gameplay como narrativa y, sobre todo, en lo artístico.

Suda opta por una jugabilidad mucho menos de nicho, un hack n' slash que sin ser demasiado complejo cumple muy bien su función, mola bastante conforme vas dando hostias y aumenta la velocidad de movimiento y empiezas a esquivar más rápido mientras repartes espadazos. Aquí tenemos ya el primer detallito. Aunque la jugabilidad no aporta tantas capas a la narrativa como Killer7, aquí es más superficial todo en general, cosas como que Mondo aumente su velocidad conforme crece el combo, dejándose llevar por la locura y la violencia es un punto muy importante en su trama, y lo jugamos. Aunque la jugabilidad no va solo de repartir, el juego va estructurado por misiones y junto a las secundarias tenemos las llamadas "Misiones de Gigoló", que sí, son tan cutres como suenan y Suda está tan salido como el japo promedio, pero al menos le intenta dar una justificación narrativa. Porque estas misiones para mí van más ligadas al hack n' slash de lo que puede parecer en primer momento. Todo gira en torno al concepto principal del juego: Love & Kill. Una dualidad o dos caras de la misma moneda con la que Suda juega constantemente en la narrativa.

El Love & Kill es el punto de partida del propio Mondo, sigue el tópico del amnésico, con una personalidad que se define en dos simples rasgos. Su única pasión son las mujeres (Love) y es muy bueno trabajando de asesino (Kill). Bueno, y le gustan los huevos pasados por agua (ligado también a Love, ya comentaré por qué). Por como lo estructura el juego Kill también lo vemos ligado al trabajo, mientras Love al ocio, y esto lo implementa muy bien. En las misiones de asesinato se puede conseguir puntos para diversos temas, mejoras o como moneda de cambio para objetos y otras mejoras, y aquí está la clave. Las mejoras que se pueden comprar son absurdamente caras, y tardas mucho menos simplemente farmeándolas durante las misiones, esto deja que la única posibilidad viable de gasto sea en los objetos. Los objetos que únicamente son regalos para las chicas en las Misiones de Gigoló. Tenemos entonces que Love & Kill define al protagonista, pero también la estructura del juego, trabajas (Kill) para usar tus ganancias en tu ocio (Love). Volviendo a fusionar gameplay con narrativa de manera muy interesante, aunque esto no quita que las Misiones de Gigoló sean un mierdón jugable y bastante rancio. Pero ya digo, al menos no se queda en el puro fanservice para salidos y tiene su justificación narrativa, que va algo más allá y le da una profundidad mayor a Mondo cuando entra la figura de su madre (de nuevo Love y ya veremos que pasa con el Kill aquí).

La historia de Killer is Dead vuelve a ser bastante liosa, no tan metafórica como Killer7 pero parece una constante con este señor, está contada con mucho flashback, sueños, sudada de polla de la verosimilitud, etc. Y tiene bastante sentido que sea así. Al final, Mondo es un personaje amnésico y va recordando su pasado como por flashes, por tanto tiene sentido que su historia no se nos cuente de una manera lineal y fácilmente intuitiva. Aquí entra ya la figura de la madre y por supuesto: SPOILERS. Un recuerdo clave de Mondo será aquel donde vemos como su madre (que no se le ve ni el rostro; se puede sacar también una lectura bastante machista de la figura de la mujer aquí) le prepara unos huevos pasados por agua, su comida favorita. Aquí recojo el testigo de los huevos y la madre como representación del Love, peeero, el recuerdo no se queda ahí y vemos como su hermano asesina a la madre (Kill) e incluso explícitamente se ve como parte el huevo en dos. Ligando de nuevo la convivencia el concepto Kill & Love. Esto le da un poco más de profundidad a Mondo y a su obsesión con las mujeres y los huevos pasados por agua, una forma no solo de buscar una figura maternal entre las chicas, también de volver a su infancia y casi los únicos momentos de felicidad que recuerda (volvemos al Love por supuesto), esta figura se representará muy bien Mika, luego profundizo.

Ya más centrándome en el subtexto aparece el concepto de la Luna, totalmente ligado también al Kill & Love. Al igual que este, vuelven a aparecer dos caras de una misma moneda, las dos caras de la Luna, la visible y la oculta. La Luna parece también un concepto recurrente en la obra de Suda, esta vez sirve a metáfora de la propia humanidad. Su cara visible, la luminosa, el Love, digamos la bondad, lo "bonito", lo que se ve, pero detrás, en lo oculto, nace el concepto del Kill y la verdadera naturaleza de la humanidad. Esto se encarna también en mondo y la figura de los asesinos, a través de los trabajos la persona se va corrompiendo poco a poco, más aún en el caso de Mondo donde es prácticamente un lienzo en blanco y ni siquiera ve el asesinato como un acto carente de ética, para terminar siendo el objetivo de otro asesino como él, es algo con lo que inicia el juego y cierra su ciclo con el desenlace de Mondo al final del juego (estos desarrollos circulares es algo que también tenía Killer7 cof cof), ahora él será el objetivo de otro asesino. Bastante interesante como usa el concepto del Kill & Love y la Luna para hablar de la naturaleza humana.

Pero bueno, es Suda y toca sobreanalizar como un cabrón. Al igual que en Killer7 se podía intuir un plano cósmico de aquí, sobre todo desde el capítulo del Gigante en adelante, se puede intuir un plano, digamos, ¿planetario? Varios personajes claves pueden ser asociados a planetas del sistema solar. El más obvio es Mondo, representa el planeta Tierra, y le da el doble sentido a la corrupción en la que termina cayendo. La Tierra era una maravilla natural, llena de vida, hasta que por los actos de la humanidad la reventamos. Al lado de Mondo, y manteniéndolo vivo, tenemos a Mika, asociada al Sol. De nuevo doble sentido y varias pistas, primero un diálogo que nos suelta David donde nos avisa de que si no queremos perder el norte debemos mantener a nuestro Sol para darnos luz (o algo así). Luego en el capítulo del Gigante se nos regala un Sol pequeñito tras recuperar la Tierra en miniatura, el Sol se lo termina quedando Mika. Otra cosa curiosa es que Mika se queda con Mondo simplemente porque hace bien los huevos como a él le gustan, ¿y qué parece la yema de los huevos pasados por agua que vemos en el juego? Eeexacto. Jugablamente además es Mika la que nos revive cuando caemos, por lo que su figura como Sol que nos ilumina y provee de vida se torna casi litera a través de la jugabilidad. Luego tenemos a otra obvia, Moon River, por supuesto, la Luna. Hermosa a primera vista e incluso brillante, pero con una cara oculta y un halo de misterio. Aquí le doy un pero bastante grande al juego, porque Moon River es un personaje súper desaprovechado para la importancia que nos incita el juego que va a tener. Es uno de los pocos personajes que aparece en los sueños pasados, y junto a David el único personaje de la infancia de Mondo al que ponemos rostro. Además, es la que mueve el trabajo de matar a David en un principio y cierra con el de matar a Mondo, pero no tiene desarrollo ninguno más allá de mover la trama, no sé si se recortó aquí o fue introducida en etapas finales, pero si solo va a ser una herramienta para mover la trama no tiene mucho sentido que me la metas en el pasado para luego sudar totalmente de eso. Volviendo a los planetas, por último nos queda David, representado como Marte, el planeta rojo y dios de la guerra en la mitología romana, siendo el máximo promotor de los conflictos que se desarrollan durante el juego. Además, cuando muere y su plan no es completado, la maldad que acumulaba y a través de Mondo, convirtiéndose en un ¿nuevo David?, la Luna se tiñe de rojo como Marte. Esta fumada de subtexto creo que puede dar mucho más juego, pero me mola lo abierto que están los juegos de Suda a este tipo de interpretaciones, sea intencionado o no.

Toca hablar del único apartado que veo superior a Killer7: el arte. Es una pasada lo guapo que se ve el juego y lo bien que usa los colores, hay imágenes, y no pocas, que son putas postales, las del asesinato del tío este que es un tigre con ese rollo japo, poquita broma. Además, obviamente el estilo no es el que es solo por molar, tenemos tres colores principales: blanco, negro y rojo. Esto se hace súper evidente cuando esquivamos un ataque y podemos contraatacar con esa especie de tiempo bruja. Blanco y negro está claro a que hacen referencia, a esas dos caras de la Luna, blanca para la visible y negra para la oculta, y el rojo, además de la sangre, es el color que termina adquiriendo la Luna en el final del juego (y todo ese rollo de Marte, claro). Al estilo se le hace súper evidente también un brillo ultra saturado que contrasta muy fuerte con las sombras del juego, este brillo me recuerda al brillo lunar, encajando muy bien con la temática del juego y ese juego de luces y sombras.

Tanto este estilo como la temática del juego viene de una de la mayor influencia cinematográfica de Killer is Dead. Tenemos una obvia que son las pelis de James Bond, y casi funciona a modo de parodia, como un James Bond entre bambalinas, pero la influencia más fuerte, y que si no leo a Suda en una entrevista ni me entero, es una serie japonesa llamada Hissatsu Shigotonin. El protagonista comparte nombre con el de Killer is Dead, es un asesino también y especialmente eficiente durante la noche (noche, Luna, cositas), además tiene un juego de luces y sombras que recuerda mucho a Killer is Dead y que el propio Suda admite como influencia, es un detallito ajeno al juego pero está interesante que las influencias no sean las típicas que conocemos todos los occidentales. El juego tiene también esa estructura capitular que en palabras del propio Suda está hecho así para que sea casi como una serie de televisión, donde cada capítulo cuenta una historia contenida y aconseja jugarse uno cada día, o dejar tiempo entre capítulo y capítulo, algo parecido a lo que hacía en Killer7 pero aún más notorio. Y es totalmente cierto, cada capítulo trata sus temas y es una historia con principio y final que puede funcionar por sí misma, aunque todo hace eco a un hilo conductor principal y la historia de David y Mondo sabe avanzar pasito a pasito para emerger al final.


Para ir cerrando, Killer is Dead me parece un juego muy interesante, otro más del bueno de Suda, de hecho me jode un poquito llegar a este juego sin haber jugado a muchos de los anteriores, porque comparte muchos patrones con Killer7 o incluso No More Heroes (que no llegué a hacérmelo pero lo jugué bastante) y siendo el autor que es parece crear un universo temático bastante guapo con bastantes cositas que recuerdan a juegos anteriores, desde temáticas a estilísticas. Bueno, a lo que iba, Killer is Dead es un juego muy interesante, que tiene sus cositas que no han entrado tan bien, todo el tema de las Misiones de Gigoló me parecen un coñazo, las secundarias directamente me sobran todas y me gamifican el juego sin justificación ninguna, alguna cosa de la trama que creo que tendría que haber pulido más y quizá unos enfrentamientos con jefes que molaran tanto como sus diseños (la pelea con la encapuchada sí es top, y la mecánica que usa y con la intención que la usa). Obviamente no he podido no caer en compararlo con Killer7 y ahí pues pierde mucho, pero eso no quita que el juego siga estando guay, entretenido cuando empieza a coger ritmo sobre todo y que está cargado de ideas interesantes. Quiero seguir dándole a juegos de Suda porque ya le tenía ganas por todo lo que había escuchado de él y pintaba a que me iba a flipar, y joder si lo está haciendo.

Reviewed on Apr 28, 2023


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