El Legado Perdido nace como un DLC que se alarga más de la cuenta y termina siendo un juego standalone, partiendo de esta base se entienden perfectamente mucho de sus pros y sus contras.

Como pasó con Uncharted 3 todo el sabor de El Legado Perdido ya se nota conocido, quizá incluso más que este, es obvia la condición de su nacimiento. El reciclado de un DLC hipervitaminado no es nada a echar en cara, es algo normal y que haría cualquier juego, al final su objetivo es darte más de lo mismo, y en ese sentido el juego cumple a las mil maravillas.

Sí que en cierto punto puede parecer una oportunidad perdida, de crear algo diferente en la saga o abrir un nuevo camino a recorrer, pero simplemente puede ser el lazito final al cierre de Uncharted, no me desagradaría esto como ya ha pasado con otras sagas de Naughty Dog.

El Legado Perdido nos cambia a nuestro protagonista por primera vez en Uncharted, Chloe (junto a Nadine en gran parte) toma las riendas de esta entrega, pero aunque la conductora sea otra, el vehículo se siente exactamente igual que Nathan. Aquí sí que me hubiera gustado que el juego fuera a más, entiendo que la jugabilibad no cambie nada, que el diseño artístico recuerde en gran medida a Uncharted 4 o incluso que la estructura también nos lleve a la cuarta entrega, pero sí que no me gusta que Chloe se sienta exactamente igual que Nathan, como si fuera una simple skin.

El Legado Perdido parece en varios apartados un paso atrás en lo que nos propuso Uncharted 4, y el cómo debemos sentirnos en ponernos en las botas de Chloe me parece su mayor debe, ni siquiera sería necesario añadir mecánicas nuevas, pero jugablemente no puede sentirse igual que Nathan, es algo que me choca. Sobre todo porque cuando nos alejamos de los tiroteos, escaladas, resolución de puzles, etc, y nos vamos a las distancias cortas, lo mejor que ha hecho Uncharted siempre, Chloe se siente como Chloe, junto a Nadine, y no como Nathan.

Me explico mejor porque me parece el mayor avance del juego. La relación entre Nadine y Chloe es uno de los ejes principales de la propuesta y su evolución no se aprecia solo en los diálogos, también al nivel de gameplay (el único pasito a delante que da El Legado Perdido en la saga). Un ejemplo de esto: en cierto punto Nadine coge más confianza con Chloe, es obvio que en los comienzos es una relación puramente laboral y con una desconfianza por la traición bastante extrema, Chloe siempre va delante marcando el camino, no se fía de Nadine y a Nadine le viene bien que ella sea la primera en caso de riesgo, pero en este punto de inflexión se cambian las tornas, Nadine decide ir adelante, marcar ella el paso y Chloe decide confiar en que ella lo haga, no le reprocha como en otras ocasiones. Es cierto que esta confianza se termina rápido por cierta revelación que descubre Nadine y volvemos a la casilla de partida entre ellas, o incluso más atrás, Nadine sale de nuestro gameplay, se mueve por sí sola, sin tenernos en cuenta, llegamos a perderla de vista e incluso nos ignora cuando intentamos rescatarla, la relación crece o decrece y es mostrada con la jugabilidad. Llegado a cierto punto volvemos a recuperar esta confianza, incluso a un nivel mayor, y Nadine ya no solo va adelante también incluso juguetea con nosotros, es maravilloso el momento donde subimos a un risco y Nadine nos empuja al agua obligándonos a repetir tooodo el camino de nuevo, dándole enfasis a la broma a través de la jugabilidad. Lo mismo ocurre cuando entra en la ecuación Sam, y cómo se relacionan entre los tres, no solo a través del diálogo, también a través del gameplay en cómo se ayudan, o no, entre ellos para alcanzar sitios más altos por ejemplo. Es el verdadero aporte de El Legado Perdido, depurando más que nunca la narrativa en las distancias cortas, esas en las que siempre ha brillado la saga y la diferencia de un shooter cualquiera.

El Legado Perdido es una obra totalmente continuista con la saga y, sobre todo, con Uncharted 4, esto no es algo malo, más aún teniendo en cuenta que nació como un DLC, pero no quita que haya podido aportar más a la saga, porque ya hace cosas como los avances narrativo que comenté o el distintivo de que Chloe se pare a hacer fotos en cada paisaje sorprendida por su belleza (aunque luego no dude en reventar alguno que otro ejem), este tipo de cosas jugables se podrían haber explotado para que Chloe no se sienta en el mando como una skin de Nathan. Quizá esta sí es verdaderamente la última "entrega" de Uncharted (si se puede considerar así por su concepción de DLC), pero lo que está claro es que si la saga quiere continuar debe reinventarse de algún modo, pues la fórmula ya ha alcanzado su peak sin ninguna duda. En mi opinión, pienso que Naughty, como ya hizo con Crash o Jak, le toca explorar cosas nuevas. Hace ya 10 años de la creación de su última IP, va tocando traer ideas nuevas, aprovechando por supuesto lo aprendido, como ya hizo brillantemente The Last of Us sin estar encorsetado en los límites de una saga con una esencia tan marcada como es Uncharted.

Reviewed on May 19, 2023


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