Un despropósito total, su excelente apartado artistico y recreación de la Roma imperial palidece ante defectos como un gameplay insípido y monótono, una historia muy poco inspirada, personajes poco interesantes, una primera mitad lenta e insufrible, acompañado de un diseño de escenarios poco dado a la exploración y el nulo interés de los desarrolladores en darle nuevas herramientas al jugador para renovar la propuesta jugable, hacen que esta obra responda más a las necesidades comerciales para la entonces nueva consola de Microsoft que en buscar entregar una experiencia que trascienda con el paso del tiempo.

Lament of Inoccence se queda a medio camino de trasladar la fórmula de Symphony of the Night a las tres dimensiones, teniendo escenarios divididos por áreas que quitan parte del encanto de lo que hacía tan especial al juego anteriormente mencionado. A esto tenemos que sumar algunas zonas sin mucha inspiración en el planteamiento del desafío, un combate bueno pero que pudo pulirse un poco más y lo monótono que se vuelve por momentos lo alejan de ser una obra que tuvo el potencial de ser una no perfecta, pero cuando menos sólida en su resultado final, ya que si bien cuenta con apartados excelentes como un estilo artístico mejorable, una de las mejores bandas sonoras de la saga en general, boss fights sencillas en cuanto al desafío que proponen pero no por eso menos disfrutables e incluso una evolución en la narrativa de la saga, en la cual la historia tiene un peso mayor en comparación de juegos anteriores. Estos apartados y otras virtudes que pueda tener este Castlevania se ven opacadas por no poder combinar sus elementos en un todo funcional.

Obra desbordante de carisma mire por donde se le mire, un apartado artístico llamativo, una banda sonora de alta calidad y unos enemigos variopintos lo vuelve entrañable, sumado a lo anterior, el diseño de nivel en su mayoría le exige al jugador un tiempo de reacción alto, y enemigos con patrones diversos. Sin embargo no hablamos de un titulo excelente, pues por momentos el jugador puede recibir golpes gratuitos sin previo aviso con un margen ridículo de reacción, se encuentran presentes ciertos enemigos con patrones irritantes (principalmente bosses) y algunos tiros que el juego no detecta, son algunos de los fallos más notables que resultan contraproducentes para la experiencia. Para finalizar, Carnevil resulta ser un buen videojuego el cual es recomendable para su máximo disfrute contar con un segundo jugador, ya que ciertos aspectos del diseño es notoria la intención de que 2 personas se encuentren en simultaneo.

Una experiencia disfrutable, sus mecánicas de gestión sobre el Delta Force y las posibilidades hacen entretenido buscar una manera optima hacer frente a las fuerzas separatistas, lo más desdeñable del titulo sería su poca variedad de enemigos en comparación de lo larga de su campaña, los cortes anticlimáticos al cambiar de misión (aunque esto por limitación del hardware) y picos frustrantes de dificultad, a pesar de esto, logra en la mayoría de veces combinar sus elementos de manera eficiente.

Devil May Cry resulta ser un buen videojuego, su combate frenético y la variedad con la que podemos afrontar los desafíos lo vuelve muy disfrutable, sin embargo, peca de monótono en el ultimo tercio del juego, reciclando elementos anteriormente vistos, y presenta picos de dificultad irrisorios por momentos. Al final, sus méritos eclipsan por mucho sus defectos.

Obra funcional en la cual cumple su rol de transmitirnos la sensación de ser un jedi mediante unas mecánicas de combate refinadas y una primera mitad bastante solida, lastima que el juego decaiga a partir de la segunda mitad de la campaña, pecando de enemigos repetidos, backtracking innecesario y la dificultad artificial que llega a presentar por momentos. A pesar de estos errores, el juego en esta misma mitad logra retomar por momentos sus elementos más memorables (principalmente en las boss fights).

Su duración le juega en contra al no poder mantener el ritmo de las primeras horas, se vuelve tortuoso por su exagerada extensión, y a pesar de que cuenta con aspectos rescatables en el primer tercio, sus virtudes (ciertas mecánicas en el gunplay, su diseño de nivel frenético, su dificultad basada en la reacción del jugador, etc) se ven opacadas ante la repetición abusiva de su formula, dejando un producto bastante deficiente.

A pesar de tener una mejoría respecto al primer juego, sigue dejando mucho espacio a la prueba y error, además de una inteligencia artificial muy deficiente, lo aleja de ser un producto decente pese a los aciertos que llega a tener en su diseño y mecánicas.