No sabía qué esperarme, pero me ha gustado muchísimo.
Una secuela atrevida que no tiene miedo de tomar las decisiones más interesantes aunque sean también las más divisivas.
Alguna set-piece se alarga demasiado (22 horas en vez de 25 y el ritmo sería perfecto) y a veces se pasa con la violencia y el tono deprimente, pero por lo demás muy bien.
Una secuela atrevida que no tiene miedo de tomar las decisiones más interesantes aunque sean también las más divisivas.
Alguna set-piece se alarga demasiado (22 horas en vez de 25 y el ritmo sería perfecto) y a veces se pasa con la violencia y el tono deprimente, pero por lo demás muy bien.