Por momentos le cuesta, pero sus virtudes terminan por brillar más que sus defectos.
Jugablemente a veces es más molesto que una patada en el culo. La gameplay se estructura en ir de un lado a otro del pueblo cumpliendo subrecados para, con ellos, poder cumplir recados una y otra vez, de forma muy poco orgánica y, entiendo, para que el juego dure más. Las veces que hay puzles, eso sí, suelen ser decentes (hay uno que te pide coger un papel que tengas a mano y ponerte resolver ecuaciones, valiente movimiento).
Cuando la historia despega, lo hace de verdad, y si bien es un poco predecible en alguna cosa una vez pasas el ecuador del juego, el puñetazo emocional en las costillas te lo llevas igual. Quizás sólo por esa recta final tan memorable a nivel sentimental merezca ser recordado.

En cualquier caso, experiencia recomendable si te gustaron cosas como Night in the Woods y si estás en el mood de una historia sobre la depresión, la ansiedad, crecer y sobre aprender a dejar cosas atrás. Y además, llorarás.

Reviewed on Jan 07, 2024


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