El paso del tiempo es a lo que mas miedo le tengo, quizá es lo que a todos le tenemos miedo. Pero si una cosa es verdad es que el concepto del tiempo es lo que nos hace humanos, seres efímeros, hechos para durar lo que duramos. Pero lo que es realmente desalentador es que el tiempo también es la cosa que nos quita esa humanidad, que al final de todo es quizá lo único que tenemos.
Promesa explora esta retorica, a través de un viaje onírico por los "recuerdos" fragmentados de un hombre al que el tiempo se le vino encima. Somos un simple viajero, un forastero en lo que imaginamos que es la mente de este abuelo, sus recuerdos, su vida.
Durante los 45 minutos que dura Promesa, nos van ir presentando pequeños textos que son escritos en primera persona por este tipo que envejece, y se da cuenta que los recuerdos y el paso del tiempo no se llevan nada bien. Estos textos son realmente desgarradores, leemos en carne propia partes de una conversación de un abuelo con su nieto, lamentos de lo que la vida podría o no haber sido, cosas que se arrepiente, cosas que vive ahora, todo cubierto por este velo melancólico que lleva como bandera este juego.
Los escenarios son pequeñas obras de arte, con una composición hermosa, una iluminación realmente admirable y colores que a veces se apagan y a veces se vuelven muy vivos. Todo con una nostalgia natural.
El trabajo del sonido también es increíble, como se converge tan bien con lo visual, como a través de lo sonoro se retrata esta constante melancolía del olvido, no podemos discernir lo que escuchamos, objetos fantasmas que no están ahí, cosas que creemos que este hombre recuerda pero no puede ubicar. Para de vez en cuando ser interrumpidos por una música hermosa, que se adhiere muy bien a esta tristeza, es mas, hay un momento donde podemos escuchar un clarinete, donde la respiración y el sonido de los labios del interprete se cuelan en la grabación, entre la música, no se si fue intencionado, pero me pareció muy acorde, me hizo sentir también.
Exploramos todo lo que imaginamos que vivió este hombre, todos los cuadros que formaron su vida, para al final explorar otra vez aquella casa que se repite durante toda la experiencia, antes llena de fotos y objetos que son meros recuerdos de este "explorador". Para volver una vez mas desde afuera, y encontrarla completamente vacía, sin nada dentro. Un mensaje realmente fuerte.
Fragmentos, melancolía, el miedo a volvernos viejos, el miedo a olvidar, a dejar de ser nosotros mismos, a no reconocer a las personas que amamos, a volvernos un despojo de lo que alguna vez fuimos, todo eso y mas es Promesa.
Cuando el mas escéptico nos discuta si los videojuegos son un arte, hay que mandarlos a jugar este juego. (Además tiene un mate en una de las escenas que mas queres).

Reviewed on Jun 28, 2022


2 Comments


1 year ago

Pará que lo juego y te aviso

1 year ago

Ya lo jugué. Excelentemente puesto.