Xenosaga III tiene una difícil papeleta que es dar cierre en un solo juego a dos juegos que abren una cantidad casi absurda de subtramas y términos confusos. Y aunque no sea perfecto cómo lo hace, para mí es una victoria.

Se nota que tenían pensado mucho más de lo que acabó siendo pero lejos de parecerme algo malo, creo que esto ayuda a hacer que se convierta en un juego memorable por la locura de ritmo que lleva y la cantidad de momentos cúlmenes y catárticos que se viven a lo largo de su historia.
Si bien muchas cosas se podrían haber cerrado mejor, con más tiempo y exposición, considero que lo que viene a ser el grueso de la trama se cierra de forma correcta, dando suficiente tiempo al complejo desarrollo de Shion y los más cercanos a ella. Y es que pocos juegos se atreven a tratar los temas que trata este con sus personajes de una forma tan sincera y directa.

La trama en sí es tan compleja, abstracta y críptica como cabría esperar de esta saga si lo quieres entender todo perfectamente, no obstante considero que la fuerza de la misma está en la emotividad y emocionalidad con la que se trata sus temas y no tanto en los propios acontecimientos que ocurren y el por qué de las cosas.

En lo que a gameplay se refiere todo correcto, mucho más simple que los anteriores y en mi caso para bien, dan ganas de jugar y seguir explorando los mapas y las batallas de mechas son espectaculares y con más estrategia de la que al principio me esperaba.

La banda sonora es una locura yendo de menos a más y acompañando de forma perfecta a los momentos más emotivos de la historia.

Visualmente se ve precioso y las ciudades me han dejado bastante sorprendido pensando que esto era de ps2.

En resumen, una obra maestra que por desgracia muy pocos jugarán y que hace que jugar a los anteriores valga mucho la pena (contando Xenogears). Me gustaría ver más juegos atreviéndose a contar este tipo de historias aunque sean un suicido comercial.