Iba camino de ser la Glass Onion, con sus capas de cristal dejando el núcleo expuesto a todo el mundo, pero en los últimos compases ha ganado profundidad y se ha revelado como un buen juego de puzles, un poco al estilo 'Patrick's Parabox'. Bien, pero no súper brillante, no hay alguna instancia que me haya parecido memorable en general a pesar de la puesta en escena que se gasta. El lenguaje de colores con las canicas y la construcción de su extraño universo larváceo, muy chulos, se aprecia cierta continuidad en los escenarios para entender rápidamente en qué dirección nos movemos, y que casi todos sus elementos se mecha-transformen está guay.

Cocoon dista mucho de ser el "mejor indie de 2023" (financiado por Annapurna), pero todo lo que ofrece está bien trabajado y pulido. Es consciente de los límites que tiene su mecánica de canica dentro de canica y no estira mucho el chicle, ni resulta repetitivo por la variedad de formas en las que se emplean (ninguna resolución es similar a la anterior). Es corto y muy poco rejugable, en ocasiones parece rutinario porque da la sensación que estás siendo guiado hacia la solución, pero en ningún momento resulta molesto u ofensivo. Quizá sí un poco pretencioso. No dejo de verlo como un juego de puzles modernizado a los nuevos tiempos, eficaz en su propuesta pero incapaz de profundizar demasiado por miedo a que el público se aburra o encuentre una barrera muy chunga. Pero ha estado bien, supongo.

Reviewed on Jan 10, 2024


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