Ereban: Shadow Legacy propone una mecánica que me fascina y es lo que más me atrajo del juego. Poder fusionarnos con las sombras con el fin de sortear a los enemigos que nos buscan y recorrer todo tipo de recovecos. Es lo que sostiene al juego, que plantea situaciones más que satisfactorias para que sintamos que estamos aprovechando la habilidad de la protagonista. Puede que su diseño de niveles sea más dirigido de lo que podríamos esperar y ligeramente fácil de intuir cómo todo está perfectamente puesto para que naveguemos por un solo camino. Si bien esto choca con las increíbles posibilidades de navegación que otorga la mecánica, esto no resulta un inconveniente porque en muchos casos (especialmente en los niveles más abiertos) podremos tomar otros caminos. Más complejos quizá, pero no será extraño que el hecho de desviarnos nos haga toparnos con algún coleccionable que ayudará en nuestra aventura.

Más allá de esta fascinante mecánica me apena decir que el juego no sorprende o fascina mucho más. Resulta más bien cumplidor. Un pequeño árbol de habilidades, algo de crafteo y una historia decente, pero con la que me ha sido difícil sumergirme (¿De verdad un solo sol sirve como fuente de energía para todo el universo?).

Aún con ello, para ser un debut está muy bien. Espero que puedan hacerse hueco en esta sufrida industria y puedan llegar a hacer grandes juegos, el potencial es innegable.

¿Es la comedia calculable o medible de alguna manera? Es una de las preguntas que viene a hacerse este pequeñísimo videojuego de game jam. Más que gracia he sentido curiosidad por el planteamiento, que me ha parecido de lo más interesante y aún mejor si viene acompañado de un diseño visual y musical de tanta calidad como ya nos tiene acostumbrados los buenos y graciosillos de deconstructeam.

En Cruelty Squad somos un asesino a sueldo que debe matar a personalidades importantes. Muchas veces con puestos importantes dentro de megacorporaciones. Ya que su mundo se ambienta en una distopia donde las corporaciones parecen dominar el mundo. Un mundo retorcido. Nuestro personaje además parece poder integrarse ciertos componentes, mostrando la fusión entre lo humano y lo artificial. Nada nuevo vaya.

Todo esto sirve de contexto para su planteamiento. En cada fase o nivel tenemos uno o varios objetivos a los que eliminar. Antes de entrar podemos prepararnos comprando y equipando a nuestro personaje diferentes componentes que nos otorgarán alguna ventaja. Cada nivel está planteado como un espacio de juego que nos permite expresarnos de ciertas maneras. Podemos intentar un aproximación más sigilosa buscando caminos alternativos o una mucho más brusca matando a todo lo que se mueve. Es un juego enfocado en el speedrun, favoreciendo la rapidez con la que eliminamos a nuestro objetivo y salimos del lugar.

Lo que más llama la atención es su estética pseudopsicodélica mezclada con con unos gráficos que bien podrían encontrarse en una Nintendo 64. Algo que al principio echa muy para atrás. Ya que quiere evocar sensaciones de rareza, incomodidad incluso.

Todos estos elementos, si bien no me aportan nada nuevo, creo que podrían haber sido suficientes para llegar a hacer algo interesante, sobre todo por su particular estilo artístico. Pero en realidad es más vacío de lo que aparenta.

Cruelty Squad es un juego meme, que a través de su estilo y sus mecánicas de shooter parecen querer que los jugadores hagan vídeos absurdos del juego. Ya que tiene una fuerte carga humorística, no solo a través de todos sus elementos estéticos, también mediante la forma en la que se plantea su sistema y las mecánicas. Coger los cuerpos desmembrados y tirarlos, patear a los NPCs, vacilar a la estúpida IA de los enemigos...

Y todo esto que parecen posibilidades es algo bastante limitado. Desde luego, cumple su cometido, ya que hay varios jugadores que han intentado el speedrun definitivo y he visto que se pueden realizar auténticas locuras explotando sus armas, mecánicas y entorno. Sin embargo, como FPS no me aporta nada nuevo. Ni siquiera sus espacios me parecen lo suficientemente interesantes de navegar. Pensaba que a lo largo del juego fuera a haber un giro que cambiara mi percepción del juego completamente, pero no lo había, está creado para el speedrun y el meme. Algo que contradice a su aparentemente interesante trasfondo, que se transmite de manera muy críptica y parece querer apuntar a algo trascendental. Sin embargo, eso se pierde por el camino y hace del juego una experiencia olvidable.

No acostumbro jugar a videojuegos de estrategia y tampoco me considero muy bueno en el género, pero me gusta algún que otro Fire Emblem y siempre "me obligo" a salirme un poco de mi zona de confort.

Por ello y porque su cuidada estética pixel art me atrajo desde un primer momento, decidí darle una oportunidad. También tuve fichado el primero, pero nunca llegué a probarlo.

Dicho esto, debo decir que me parece una perfecta puerta de entrada al género. No he tenido grandes problemas en completar cada misión de la campaña en la dificultad que el juego te marca como predeterminada. Una campaña que se divide en minicampañas dedicadas a cada facción que puebla el continente de Aurania. Muy cuidadas y que cada una a su manera aporta variedad y una duración justa para que no canse. Si a ello añadimos unos personajes muy simpáticos con los que podremos más o menos empatizar y una historia más que interesante, se queda un videojuego realmente recomendable.

Aunque me recuerde a Fire Emblem, quizás su referencia más directa es Advance Wars, por el hecho de que son batallas a mayor escala y no entre unos cuantos personajes definidos. Pero como no he jugado no puedo establecer una comparación.

No contentos con la campaña, Wargroove 2 ofrece varios modos más con los que seguir disfrutándolo. Si no fuera por todos los increíbles lanzamientos que hay, Wargroove 2 se hubiera convertido en mi nuevo confort game.

Creo que podría ser un juego más exigente, pero siendo una experiencia muy breve no voy pedirle más de lo que ofrece. Puesto que su encanto reside en la originalidad de su única mecánica: dar batazos a un cuadrado.

Juego pequeñito y cute como ya nos tiene acostumbrados NomnomNami. Habiendo jugado ya a varios juegos de la autora, me gusta mucho la empatía y comprensión que muestran sus personajes, transmitiéndonos cómo podríamos actuar para crear un mundo mejor.

Se agradecen muchísimo juegos tan pequeñitos y originales como este. Puede que por la protagonista y por el hecho de que sea un plataformas me recuerde mucho a Celeste. Probablemente si este videojuego se hubiera convertido en una experiencia más completa y duradera hubiera cosechado tanto éxito como el juego mencionado.
El ir cambiando de habilidades en tiempo real para poder seguir avanzando me ha parecido una genialidad que permite hacer casi infinitos niveles, y más con el concepto de "glitch".
No sé si hay algún plataformas antes de 2014 que explote una idea parecida. Y por eso merece ser jugado y alabado.

Se juega de manera muy fluida y la idea es ligeramente interesante. El saber que recoger y colocar cada pieza de uno en uno no es viable y tener que apilarlas de manera que memoricemos el orden que hemos elegido para después colocarlas rápidamente en la silueta indicada es una buena idea. Me gustaría ver este concepto expandido a algo más elaborado.